A mediodía de este domingo, y a pesar de la desapacible climatología, cientos de menores isleños han participado en las tradicionales roturas de piñatas con las que se pone fin, un año más, al Carnaval de Isla cristina. Una tradición que ha tenido lugar en el paseo de Los Reyes, donde la Federación Isleña de Peñas y Asociaciones Carnavaleras (Fipac), tenía preparadas varias piñatas repletas de golosinas, papelillos y serpentinas.
Aprovechando la ocasión, un pequeño escenario sirvió para entregar el último premio de las carnestolendas isleñas, el Manuel Fragoso ‘El Patitas’, genuino personajes isleño ya fallecido y amante del carnaval, que de forma individual se disfrazaba prácticamente a diario. Este año el galardón ha sido para una mujer, isleña de 77 años que cada edición de la fiesta, y a pesar de sus achaques físicos, no deja de salir disfrazada. Se trata de Rafaela Silva Rodríguez, que recogió el trofeo de manos del presidente de la Fipac, José Antonio ‘Chaché’ y ante la presencia de Rosario, nieta del popular ‘Patitas’.
Finalmente todos los asistentes pudieron disfrutar, a precios populares, de una paella y ensalada de atún.
PREMIOS 2015 Y ‘ANTIFAZ DE ORO’ DE LA PEÑA ‘PASACALLES’
Antes, en la tarde del sábado, la plaza de las Flores acogió la entrega oficial de premios del Carnaval 2015, tras lo cual, y como ya es tradicional, el público se desplazó hasta la peña cultural carnavalera Pasacalles, donde el carnavalero isleño Rafael Rodríguez Redondo ‘Fae’ recibió la distinción ‘Juan Andrés Pardo Penalva’ en su categoría de ‘Antifaz de Oro’.
Como siempre fue un emotivo acto que contó con representantes municipales y con las cortes de honor juvenil e infantil de este año, con sus respectivas reinas; la secretaria de la peña, María Muriel, encargada de presentar el acto; la viuda de Juan Andrés Pardo Penalva, Pepi Garrido; y el presidente de la peña, Diego Rivero, así como numerosos carnavaleros amigos y familiares.
Un nervioso y emocionado Fae recibió esta distinción que se la dedicó especialmente “a la gente que me aguanta todos los días, a mi familia y, especialmente, a mi mujer y a mis hijas Emi, Marta y Lucía porque este antifaz también es de ellas” señalando que “lo llevare con orgullo no sólo en la solapa, sino en el corazón por lo que significa”.