Mientras en el casco urbano se preparan las vallas para controlar el acceso a los moteros en determinadas áreas, los hosteleros se preparan para la fiesta y la Junta asume de nuevo el pago del canon
Jerez ya está preparada. La ciudad comenzó ayer a cambiar poco a poco la fisonomía de algunas de sus zonas, especialmente de aquellas grandes avenidas que se cortarán al tráfico de motocicletas, al objeto de mantener al margen de la fiesta motera que se avecina este fin de semana determinadas áreas urbanas. Las vallas comenzaron poco a poco a instalarse ayer por la tarde, mientras se espera que para hoy comiencen a llegar paulatinamente los primeros y más avanzados aficionados. Y es que el hecho de que el viernes sea festivo propiciará que a partir de las primeras horas de la tarde Jerez sea uno de los principales destino de los viajeros por carreteras y transporte público, aunque compartiendo protagonismo con la vecina localidad de Sevilla, que está de feria. Varios centenares de personas trabajan ya por garantizar la seguridad de la fiesta en la calle, mientras en las carreteras y en el circuito todo está preparado para que comience el gran espectáculo de las dos ruedas que supone la celebración del Gran Premio de España de Motociclismo, la tercera prueba puntuable del Mundial. En lo deportivo, los aficionados no pueden estar más contentos, ya que un español, el piloto de MotoGP Jorge Lorenzo, llega a defender el liderato que alcanzó en Japón; mientras que en lo festivo, las cosas también van muy bien. De hecho, la apertura controlada de parte de la ciudad, especialmente el centro y la zona de bares, permitirá a los hosteleros recuperar el terreno perdido en los dos años de cierre a las motos y hacer caja en un fin de semana que, aunque no se espera lleno total, traerá sin duda importantes beneficios para la ciudad. Además, el hecho de que Andrés Calamaro actúe gratis en la explanada de la Feria es un atractivo destacado para mucho público de los alrededores y de otras provincias, vengan o no a las motos. Pero hay algo más de lo que Jerez puede sentirse más orgullosa. De nuevo la Junta de Andalucía asume el patrocinio del Gran Premio sufragando los 5 millones de euros del canon de la prueba, en lo que supone la apuesta de la comunidad por un evento que se sabe muy beneficioso para el entorno y de gran atractivo turístico. Jerez vende su afición a las motos, pero Andalucía al fin asume que esto es un evento en el que deben implicarse todos.