El conocido cirujano jienense Ramiro Rivera no ofrece una autobiografía, sino la que él mismo define como "una epopeya andaluza" de la cirugía cardiovascular, por el "esfuerzo de los profesionales que trabajamos en los años 60, donde en Andalucía el retraso en este tipo de cirugía era enorme con respecto a Madrid o Barcelona, pero que en cinco años conseguimos reducir la distancia en técnica e investigación con respecto a la que se aplicaba en sendos hospitales nacionales".
Esto fue posible, cuenta en su libro, gracias a la intervención conocida como bypass coronario, esto es, la mejora del flujo sanguíneo al corazón creando una nueva ruta o derivación alrededor de una sección obstruida o dañada de la arteria. El grupo de profesionales cardiólogos la popularizó y ahora es una de las intervenciones más comunes en los hospitales de todo el mundo.
El 5 de octubre se realizó la primera intervención de este tipo y a finales de año se presentó en un Congreso de Cardiología que acogió la ciudad de Jaén, convirtiendo al grupo de andaluces del antiguo hospital sevillano, entre los que se encontraba también el jienense Tomás Fernández, en los líderes de esta investigación. "Tengo muy buenos recuerdos de la experiencia. Al ser de Jaén y que la intervención se presentara en la ciudad, me llenó de satisfacción", decía el cardiólogo y autor del libro, Ramiro Rivera.
En la presentación, el abogado José Calabrús hacía referencia a las nuevas técnicas de cirugía coronaria y cardiovascular como la "obra titánica" de los profesionales, por la escasez de medios y que sin embargo logró poner las nuevas técnicas en los primeros centros mundiales.
En el 42º Congreso de la Sociedad Andaluza de Cardiología que acogió Jaén hace dos años, se homenajeó a Ramiro Rivera y se recuperaron las comunicaciones de los años 70 sobre la intervención cardiovascular. De ahí salió el libro que ayer se presentó, debido al desconocimiento, entre profesionales, del origen de la intervención de cirugía coronaria.
“La cirugía actual no está retrasada”
Ramiro Rivera valora que la cirugía cardiovascular que se aplica en los hospitales actualmente “no está retrasada” con respecto a la implantada en hospitales internacionales. Dice que “no hay retraso ni de un solo mes de diferencia”.
