Elimco, la empresa de ingeniería aeronáutica, eléctrica y aeroportuaria fundada en Sevilla en 1992 por Nicolás Jiménez y José Manuel Soria (que abandonó la compañía por divergencias en 2007) enfila su liquidación de forma acelerada. La matriz del grupo, Elimco Soluciones Integrales, presentó concurso de acreedores en julio pasado, sólo un día después de acordar un ERE temporal con sus entonces 150 empleados.
Hoy, sólo seis meses después, ha planteado despedir a 64 de los 73 empleados que aún permanecen en plantilla. En la primera reunión con los asesores concursales de la empresa, el despacho de abogados Garrigues, se manifestó verbalmente que la empresa no tiene liquidez para asumir las indemnizaciones. Lo que se suma a la deuda por impago de nóminas y otros conceptos a 203 empleados en el momento de presentar el concurso en julio. Además, fuentes conocedoras de esa reunión señalan que los abogados dieron a entender que el importe a abonar a cada uno de los 64 despedidos se tendría que fraccionar, lo que hace temer a los empleados por el cobro de los futuros plazos más allá del primero.
¿Qué claves explican este acelerado deterioro? La empresa ha alegó al presentar el concurso y el Erte que acumulaba pérdidas de casi dos millones a julio de 2015. A cierre de año los números rojos rozarían los cinco millones, según los datos aportados en la última reunión.
Elimco atravesó los años de crisis, desde 2008, sin registrar pérdidas un sólo ejercicio. La facturación incluso alcanzó en 2010 uno de sus picos histórico al situarse en 59,1 millones. En 2014, último año del que hay cifras cerradas, ingresó 34,4 millones y ganó 116.137 euros. ¿Por qué tras sólo siete meses después de empezar a perder dinero se presenta concurso?
Fondo Jeremie
La empresa ha sido de las más cercanas a la Junta de Andalucía y ha sido uno de sus estandartes en el sector aeronáutico. Le ha concedido en los últimos trece años 8,8 millones de euros para comprar parcelas en el parque aeronáutico Aerópolis de Sevilla; para construir y equipar sus edificios; y, sobre todo, para apoyar su salto a Brasil.
Para dar el salto a este país, Elimco pidió 5 millones de euros en 2010 a la agencia Idea, que se los concedió a través del programa Jeremie financiado por la Comisión Europea para apoyar el desarrollo de pymes. Con esos fondos, Elimco compró una empresa de construcción y mantenimiento de líneas eléctricas con 900 empleados. Pero en 2012, Elimco se declaró incapaz de pagar el crédito de la Junta, y a final de ese año se acordó que el Gobierno andaluz tomaría el 25% de la matriz a cambio de condonar ese importe.
Elimco alegó no tener fondos para pagar el préstamo, pero cuatro días antes de formalizarse la entrada de la Junta en el capital, Nicolás Jiménez celebró una junta extraordinaria en la que aprobó, y certificó documentalmente, la existencia de liquidez para que él y su mujer cobraran 300.000 euros de dividendo de Elimco a través de su sociedad familiar Limber 10, que poseía el 100% de la matriz.
Además, Elimco Soluciones ha prestado a otras filiales del grupo 6,4 millones de euros, a mayo de 2015. De ellos, 1,21 millones se los debe precisamente Limber 10. La fallida filial de Brasil recibió otro millón; y Aerospace, 4,2 millones
Actualmente, la empresa ha perdido, o está a punto de terminar, todo su negocio con empresas públicas (REE o Aena) al estar en concurso y no poder ni renovar ni licitar. También, según fuentes internas, se ha reducido al mínimo o extinguido la relación comercial con importantes clientes como Cobre Las Cruces, ante la falta de voluntad para lograr contratos. Sólo la filial Sistemas (tecnologías de la información) y Aerospace (mazos de cableado y equipos embarcados para Airbus) se mantienen operativas. Y las filiales de Reino Unido, Brasil o Chile están en extinción.
La liquidación es el escenario más probable. Este diario ha tratado sin éxito de recabar la opinión de la empresa.
