La iniciativa, que de momento no está respaldada por un presupuesto, se concibe como un parque industrial y logístico de primer nivel para almacenaje, producción y distribución, integrando servicios terciarios, tecnológicos y dotacionales. Los terrenos cedidos por el Ayuntamiento a cambio de unas compensaciones que aportarán espacio para equipamientos municipales, darán paso a una superficie urbanizada de 360.400 metros cuadrados -36 hectáreas-, con una edificabilidad de 173.000 metros, de los que 123.000 serán destinados a industria y 52.000 a servicios terciarios. El proyecto comprende además zonas verdes que darán un carácter medioambiental a este espacio, donde se crearán sistemas de recogida de aguas pluviales para el riego de jardines.
Iberdrola apuesta por la barriada arcense al encontrarse en un lugar estratégico, a 15 kilómetros de Jerez y a 11 de Arcos, a dos minutos de la autovía, relativamente cerca de dos aeropuertos y en el nudo de comunicaciones entre las provincias de Cádiz, Sevilla y Málaga.
En su vertiente social, se estima que su puesta en funcionamiento podría proporcionar entre 2.000 y 3.000 puestos de trabajo directos e indirectos. En esta dirección, cuenta con el respaldo de la Junta de Andalucía, cuyo delegado del Gobierno en Cádiz, José Antonio Gómez Periñán, quiso transmitir durante la presentación del proyecto un cierto optimismo en un momento de crisis.
El objetivo del parque industrial es poner a disposición de las empresas un espacio adecuado a sus necesidades donde la innovación debe ser el reclamo, amén de crear una infraestructura con capacidad de generar un considerable volumen de empleo.
Los viales contarán con espacio para transporte pesado y ligero, con sus correspondientes zonas de carga y descarga, amplios aparcamientos y acerados, así como zonas verdes que delimitarán todo el polígono, que también contará con espacios peatonales, con lo cual se crearía un perfil urbano con cierto atractivo para los vecinos, ya que se pretende que el polígono industrial no sea ese espacio “gris” tradicional.
En lo que concierne directamente a las empresas, se les presenta un proyecto “flexible” en cuanto a la dimensión de las naves proyectadas, que abarcan superficies de entre 250 metros cuadrados y otras, según Iberdrola, de tamaño ilimitado, con lo que la oferta se abre a todo tipo de economías, según avanzó el redactor del proyecto, Javier García Nieto.
Iberdrola ha contado hasta ahora con el respaldo de la Junta de Andalucía, cuya Consejería de Medio Ambiente ya ha concedido los primeros parabienes.
El acto de presentación se celebró en una carpa instalada junto al recinto ferial de Jédula, con la asistencia de numerosos empresarios, alcaldes de varios municipios de la provincia, los responsables de la Cámara de Comercio y los principales responsables de Iberdrola.