El Ayuntamiento de Arcos ha cogido el toro por los cuernos, o lo que es lo mismo, ha comenzado a poner en pie en pared para poner solución a un problema histórico con cientos de proveedores a los que, en muchos casos, no se les pagaba desde hace décadas.

La alcaldesa de la ciudad, Josefa Caro, firmó con los representantes de Cajasol, Francisco Javier López y Julio Macías, el aplazamiento de pago de crédito a los proveedores, que ya han sido reconocidos por la entidad bancaria. Es decir, la entidad comenzará a abonar deudas por un importe total de 2.195.778,97 euros millones de euros; cantidad que el Ayuntamiento a su vez deberá pagar a Cajasol en el período de diez años.  La entidad ha negociado las diferentes cesiones de crédito comercial mediante endosos de facturas ya vencidas o liquidadas y de carácter exigible. Para hacer factible la operación, el Ayuntamiento ha encontrado un aval imprescindible en el convenio que tiene vigente con el Servicio Provincial de Recaudación de Diputación.

Los proveedores podrán comenzar a cobrar de forma inmediata, para lo cual Cajasol dispone de un listado cerrado e inalterable. En muchos casos se trata de facturas “muy antiguas”, aunque inevitablemente no recojan el montante global de la deuda, la cual tampoco se traduce en una cifra exacta. No en vano, el Ayuntamiento está pendiente a una segunda y prácticamente calcada operación con otra entidad bancaria distinta para hacer frente a deudas por valor de otros 2,2 millones de euros, con lo que la cifra para este capítulo ascenderá sólo en un año a unos 4,4 millones aproximadamente.

En este sentido, el Ayuntamiento espera cerrar en muy poco tiempo esta operación que será clave para poner en orden las cuentas municipales y, lo que es más importante, salvar la situación de numerosas empresas locales abocadas en algunos casos a la quiebra por su “manga ancha” con el Ayuntamiento.

Agradecimientos
Detrás de la operación cerrada y firmada con Cajasol se esconde un meticuloso trabajo y la negociación que ha llevado a cabo personalmente la delegada municipal de Hacienda, Ana González, cuyo trabajo en este sentido goza del reconocimiento de la alcaldesa y del equipo de Gobierno. 

Para Josefa Caro, y dentro de un plan de saneamiento económico en pleno desarrollo, una de sus máximas preocupaciones era hacer frente al pago a los proveedores, por lo que consideró este gesto económico como “un hito” en la política de hacienda municipal. El problema de liquidez del Ayuntamiento era evidente para corresponder los compromisos adoptados con los proveedores, de ahí que agradeciera la confianza depositada por Cajasol en este proceso. No obstante, Caro aprovechó para, además, agradecer la colaboración de la entidad financiera en varios actos culturales, turísticos o de promoción que organiza el Ayuntamiento.

En nombre de la caja de ahorros, Francisco Javier López agradeció una negociación “fácil”, aunque para él lo importante, coincidiendo con la alcaldesa, era satisfacer la operación de pago a los proveedores. Devolviéndole los agradecimientos, admitió que para Cajasol, Arcos es “una ciudad importante” y su Ayuntamiento, “uno de sus mejores clientes”.