El tiempo en: Cádiz
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Andalucía

Susana Díaz versus Juanma Moreno: 26J, Iraq... y 'Platanito'

El líder del PP

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Susana Díaz -

Estaba cantado desde la noche del 26J que Juan Manuel Moreno Bonilla aguardaba con impaciencia la primera oportunidad que le brindara el calendario para lucir en público los galones que le granjeó su flamante triunfo electoral. Lo intuían por experiencia Susana Díaz y los otros 107 diputados que circundan el Salón de Plenos del Parlamento, de modo que el intercambio de golpes que se dedicaron durante la sesión de control al Gobierno se encargó de certificar que las cuentas pendientes han ensanchado aún más el abismo que aísla a PP y PSOE por mucho que Mariano Rajoy y Felipe González animen un, por ahora, estéril acercamiento.

El primer rifirrafe postelectoral tras el 26J resucitó argumentos calcados del resto de la legislatura, pero salpimentó la sesión con un nuevo ingrediente: el resultado de las urnas. Moreno encendió su micrófono y sin formular siquiera la pregunta que se presupone en toda sesión de control deslizó el triple argumento paladeado estos 12 días: Díaz ya no es imbatible, los andaluces no han castigado al PP por el supuesto sufrimiento infligido y la presidenta no es la figura de Estado de la que presume porque bloquea la gobernabilidad. “Es la baronesa del no”, le espetó.

Animado por la cosecha de diputados, Moreno se tomaría luego la revancha del chascarrillo que Díaz le dedicó en diciembre y en el que le recomendaba retomar la serie infantil más premiada para distinguir entre ganar y perder. “Pues 23 escaños es ganar y 20 es perder. Ya no sé si le gusta Barrio Sésamo o si ahora le gustan Los Mundos de Yupi”, le preguntó.

Recogido el guante, la jefa del Ejecutivo también tiró de ironía. Recordó a Moreno que, aprendiendo contar como en aquel programa, “cuatro son más que una”, en referencia las victorias que jalonan el currículum de cada cual, y le emplazó a medirse en las autonómicas con una advertencia: en 2011 el PP ganó  las generales con 9 puntos de ventaja pero en 2012, en las regionales, se vio “con la pancarta enrollada y devolviendo trajes en El Corte Inglés”.

El líder del PP replicaría acusando a Díaz de haber “taladrado el suelo electoral del PSOE”, pero a ésta aún le quedaba artillería pesada. Reprochó a su contrincante ser “cómplice” en su escaño de las “mentiras de Aznar sobre Iraq” y dejó la gran frase de la sesión: “Para ser Napoleón hay que ganar al menos una batalla, y yo a usted le veo como a Platanito [el torero] pidiendo una oportunidad”.

Más dureza con IU  que con Podemos...

En los pasillos del Parlamento se comentaba este jueves el contraste entre la dureza con la que Díaz replicó a IU y el buen tono con el que se desenvolvió con Teresa Rodríguez. La presidenta le afeó al líder de IU su “odio y rencor” al criticar los puestos de Felipe González o Rafael Escuredo en la empresa privada tras dejar la política, y le reprochó caer de “bienpagá a malquerida” en su relación electoral con Podemos. Con la líder de esta formación, que hace unos días apostó por desalojar de la mano a Rajoy del poder, no hubo este jueves ni discusión.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN