Las tareas de coordinación efectuadas desde el Gobierno Municipal durante los días anteriores a la ejecución del asfaltado de Ribera del Muelle, han dado sus buenos resultados. El alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, ha querido felicitar públicamente a los responsables políticos y funcionarios, implicados en el buen desarrollo de esta actuación, a la Policía Local, y a los técnicos y operarios de la empresa adjudicataria de las obras, Manuel Alba.
La complejidad que presentaba el desarrollo de esta actuación, - al tratarse de una de las principales vías de la población, y de acceso a las grandes bolsas de aparcamiento del Paseo Marítimo,- había propiciado una serie de reuniones, presididas por el alcalde, para perfilar todos los preparativos necesarios. Cómo se explicó en su momento, el Ayuntamiento no podía demorar para otras fechas la ejecución de estas obras, “pues debe ajustarse al calendario que presentan las constructoras, sujeto siempre a la disponibilidad de toda la maquinaria necesaria”.
El alcalde agradece todos los esfuerzos desempeñados para que los trabajos se pudieran ejecutar en horario nocturno, y aún más reseñable, “en una sola noche”. El asfaltado de Ribera del Muelle obligaba al desalojo de vehículos estacionados en esa calle, a su cierre para el tráfico rodado y a la clausura por unas horas de las dos bolsas de aparcamientos que se veían afectadas, las ubicadas en la trasera del Centro de Salud y en el Pabellón Municipal de Deportes. El objetivo del ejecutivo local, fue en todo momento, recordaba hoy José Antonio Barroso, “minimizar en todo lo posible, las molestias o trastornos que, sin duda, una situación como la dibujada nos iba a plantear”.
Desde principios de esta semana, los usuarios de ambos estacionamientos han recibido la oportuna información, gracias a la cartelería distribuida en la zona por la Policía Local, que dirige el concejal, Salvador Catalán, y cuyos efectivos han cumplido “de manera extraordinaria con su labor”, según apuntó el alcalde de la ciudad.