En cuanto a los trasplantes de donante vivo, todos ellos de riñón, el Puerta del Mar ha registrado cuatro de enero a julio de este año, uno más que en el mismo período del año anterior. En Andalucía se ha pasado de los 14 trasplantes llevados a cabo hasta julio del año 2008 a los 27 realizados en los siete primeros meses de 2009, lo que implica un crecimiento importante, en concreto, del 93 por ciento.
En ese sentido, las donaciones recibidas de enero a julio han permitido a los equipos de trasplantes de los hospitales públicos andaluces realizar 426 trasplantes de órganos; en concreto, en este período ha habido 177 donaciones de diferentes órganos procedentes de donante fallecido y 27 de donante vivo, todas ellas de riñón.
Ello ha situado la tasa de donación de la comunidad andaluza en 37 donantes por millón de población, el doble de las tasas medias anuales alcanzadas por los países de la Unión Europea (18 donantes por millón de población), superior a la de Estados Unidos (26 donantes por millón de población) y ligeramente superior a la media española de 2008, que se situó en 34,2 donantes por millón de población, y que es la más alta del mundo.
perfil
El perfil del donante de órganos presenta cada vez mayor edad y continúa modificándose de forma progresiva. La edad media ha pasado de 35 años en 1991 a 56 años en lo que va de este año 2009.
Este aumento en la edad del donante se debe, fundamentalmente, a la disminución de los donantes fallecidos como consecuencia de traumatismos craneoencefálicos ocasionados por accidentes de tráfico, que suelen ser personas jóvenes (40 por ciento en 1991, frente al 9 por ciento en 2009) y al aumento de los donantes cuya causa de muerte es un accidente cerebral vascular (36 por ciento en 1991 frente al 72 por ciento en 2008), que habitualmente son personas de edad avanzada.
A pesar del incremento de los trasplantes llevados a cabo, las listas de los pacientes que esperan diferentes tipos de trasplantes continúan “estabilizadas”. Esto se debe al incremento del número de personas a las que los especialistas indican un trasplante ya que la experiencia acumulada y el progresivo avance de los tratamientos farmacológicos contra el rechazo del órgano trasplantado determinan, cada vez más, unos mejores resultados.
A fecha de 31 de julio, 855 enfermos esperaban un trasplante para mejorar su calidad de vida o salvarla, de los que 618 requieren un riñón, 180 un hígado, 29 un pulmón, 17 un corazón y 11 un páncreas.
Estas cifras ponen de manifiesto que, a pesar de los resultados obtenidos, se debe incrementar la disponibilidad de órganos y evitar que algunos pacientes fallezcan en lista de espera .
Por lo tanto, aunque la Junta asegura que la concienciación ciudadana actual es “muy buena”, con unas cifras de aceptación del 84 por ciento, se busca que esa aceptación llegue al cien por cien de la sociedad.