A fecha de hoy podría parecer que de la antigua
Cajasur, hoy integrada dentro del grupo Kutxabank, ya únicamente queda la cartera de inmuebles procedentes de la antigua caja andaluza, y cuya venta analiza ahora la entidad entidad financiera vasca.
Pero nada más lejos de la realidad. De hecho, una de las actuales máximas responsables de la caja vasca es la andaluza
Concepción Adame Carbonell, ejecutiva que procede de Cajasur y que hoy día es una de las más importantes figuras en la labor de gestión de los bienes que tiene la caja.
Su voz, de hecho, será crucial de cara a la operación que Kutxabank está preparando: la
venta de los últimos bienes inmuebles que mantiene en cartera el grupo vasco por unos
450 millones, la mayoría de los cuales son los restos de la cartera de Cajasur.
A finales de 2014, el grupo vasco ya se deshizo de la mitad de su cartera y además de su
inmobiliaria Neinor a cambio de 930 millones de euros. El comprador era el fondo Lone Star. Ahora, resta por ver en qué términos cierra Kutxabank esta nueva operación, si va a ser una operación tan sustanciosa como la primera. Un movimiento consumado tras un sin fin de operaciones societarias de
fusiones, adquisiciones y variadas operaciones jurídicas fruto del cual casi todos los bienes acabaron en la sociedad Neinor Homes, adquirida a su vez por el fondo Lone Star. Éste pagó unos 930 millones para acabar saliendo en bolsa, y vendiendo inmuebles en menos de 12 meses creando unas plusvalías de mas de mil millones.
En el sector empresarial siempre existió recelo sobre la razón de por qué no se vendieron en esas condiciones a empresarios locales, y por qué ese ocultismo, más allá de la fórmula con la que con los mismos empleados (asumieron toda la plantilla) consiguieron semejantes plusvalías. Lejos de asumir que la operación había resultado negligente,
Kutxabank siempre defendió que, en el contexto de ese momento, fue acertada.
No cabe olvidar que
Kutxabank paga al año unos 20 millones a Neinor por gestionar el resto de los bienes que siguen en propiedad de la entidad (una cartera de unos 450 millones).
De cara a esta nueva posible operación, en fase de estudio, Kutxabank deberá aclarar si venderá ofreciendo los mismos descuentos, si facilitará al fondo comprador dinero para pagar, o si asumirán
empleados del banco.
Visto el nulo papel activo de los organismos supervisores, y al mismo tiempo la cantidad de personajes de dudosa reputación financiera que ganan ingentes millonadas con la supuesta basura que tiene las cajas, cabe pensar que igual saldría mas barato ficharles para dirigir Kutxabank.