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El Xerez perdió de manera sorprendente en Salamanca

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  • Una acción imprevisible resolvió el partido de El Helmántico
A. Pérez escribe en As que “los tópicos futbolísticos están para usarse muy de vez en cuando, pero éste es uno de los mejores momentos. Pedro Ríos había hecho una jugada genial para poner a su equipo con 1-2. Le falló sólo el remate que lamió el palo derecho de Alberto. Un gol tan cantado tenía pinta de ser añorado después y muy poco después lo fue cuando Salva Sevilla sentenció. Su lanzamiento de falta pareció ser desviado por alguna cabeza, de todos modos su lanzamiento bien vale ser anotado como gol. El jugador almeriense había adelantado a la Unión tras una buena combinación con Steven Cohen. Fue de lo poco rescatable de una primera mitad muy aburrida. El Xerez estaba más cerca del gol aunque lo consiguió primero el equipo charro. Eso sí, le duró cuatro minutos. Alberto no atajó bien un centro blando desde el lado derecho y Antoñito aprovechó la coyuntura. El público recriminó el error al portero. El segundo tiempo no mejoró mucho más el encuentro y el Xerez perdió de manera sorprendente”.
En La Tribuna de Salamanca puede leerse que “por más simple que parezca, si alguien como Alfredo Di Stefano acuñó la frase “el fútbol es así” para resumir lo sucedido en un encuentro, es que detrás de esas cuatro palabras hay mucho más que una obviedad. Y es que en esto del balompié en ocasiones sucede lo menos esperado. Todo indica que va a pasar una cosa y ocurre la contraria. En Sevilla hace una semana la UDS tenía en su mano el partido y se le escaparon dos puntos cuando nadie lo esperaba porque el fútbol es así: imprevisible. Frente al Xerez Deportivo se vio la peor versión del Salamanca esta temporada. Tuvo enfrente un equipo con más oficio, que supo leer a la perfección cómo cerrar a los charros los caminos al área y que gozó de una oportunidad inmejorable para hacer el 1-2, justo antes de que los unionistas se encontraran con el tanto de la victoria en un centro que no encontró rematador pero sí portería. Una acción imprevisible que resolvió un partido. El fútbol es así. UD Salamanca y Xerez son dos equipos que juegan a lo mismo. Su intención de partida es casi idéntica porque ambos quieren y buscan el balón como arma para hacer daño al rival y bajo esa premisa arrancó un encuentro en el que los primeros minutos resultaron de igualdad máxima. El Xerez buscaba la presión en primera línea para no dejar jugar cómodo a su adversario y los charros encontraban en algún que otro envío en largo la mejor forma de llegar al área del conjunto jerezano”.    
Más adelante se escribe que “por buenas comenzaron a darse las tablas después de observar la tremenda ocasión que desperdició Pedro Ríos a ocho del final. Hizo lo que pocos consiguen, deshacerse de manera consecutiva de Pelegrín y Catalá y plantarse sólo delante de Alberto para cruzar el balón algo más de la cuenta y enviarlo fuera. Increíble que el esférico no encontrara portería. Y entonces, porque el fútbol es así, sucedió. Cuando menos cómoda se encontraba la UDS encontró el gol que en otros encuentros le llegó en contra sin merecerlo. Una falta lateral, pegada a la banda izquierda que ejecutó Salva Sevilla buscando área. Nadie acertó a tocar, nadie acertó a despejar y el balón acabó en el fondo de la portería y la primera victoria subió al casillero del Salamanca. A veces, pasa”.

En La Voz de Salamanca puede leerse que “en el minuto 78 Pedro Ríos tuvo la mejor oportunidad del encuentro pero su disparo salió rozando el poste izquierdo del marco unionista. Sudó Esteban Vigo, técnico del conjunto azulón, pensando que si una máxima se cumple en el fútbol es la de que el que perdona, pierde. Y para que los catedráticos del fútbol no tengan que revisar su manual, Salva Sevilla botó una falta –de las que a falta de diez minutos siempre llevan peligro- y tras un barullo en el área en que nadie supo meter el pie, el balón acabó en la red. De los tres partidos disputados, quizás éste fue el que menos mereció ganar la Unión,  pero la eficacia y el oficio -y la suerte- también forman parte del fútbol. Y esa lección, después del accidente de Sevilla, el Salamanca parece tenerla aprendida”.
La crónica de la Agencia Efe resalta que “el Salamanca consiguió su primera victoria en la Liga tras imponerse al Xerez en un encuentro en el que los visitantes tuvieron muchas ocasiones para llevarse los tres puntos, sobre todo en la segunda mitad, pero en la que los locales resultaron más efectivos. Durante la primera mitad, al Salamanca no le quedó más remedio que tener paciencia ante un Xerez que mostró tener muy claras las ideas, sobre todo en el centro del campo, y consiguió ahogar un poco la creación del juego unionista cercenando la conexión entre los jugadores del doble pivote y la media punta. Así las cosas, fue el Xerez el primero que pudo abrir el marcador con una acción en el minuto 20 en las botas de Antoñito, el más incisivo de los jugadores visitantes, que envió un balón a la base del poste y posteriormente se fue fuera Tras el descanso, el Salamanca salió con la intención de llevar la iniciativa del encuentro, pero el equipo entrenado por Esteban Vigo apenas si dejó ocasiones a los locales que poco a poco fueron cediendo metros y posesión de balón ante un rival que llevaba cada vez más peligro sobre la meta de Alberto. Antoñito fue sin duda el jugador más peligroso y Pedro Ríos falló de forma incompresible el 1-2”.    

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