En Andalucía hay 2.742 obras pendientes de realizar en colegios, algunas de las cuales se vienen arrastrando desde 2006 y requieren una inversión de 835 millones de euros. Del total de proyectos que hay que poner en marcha, 477 (el 35% de los que no se han ejecutado desde 2016) están consideradas de “extrema urgencia”, pese a lo cual llevan años esperando.
La situación es tal que el consejero de Educación, Javier Imbroda, aseguraba este miércoles en comisión parlamentaria que ha estado en centros educativos “en los que parecía que entraba en la España de los años 40” y otros en los que “los niños están en barracones como en un campamento militar en Afganistán”. En este sentido, lamentaba que hay “11.000 niños en barracones, caracolas o como se diga”, estructuras efímeras que en algunos casos han cumplido 20 años.
Imbroda, que dibujó un panorama desolador de la situación de los colegios, anunció como principal medida que se va a cambiar el procedimiento para agilizar el inicio de las obras, con la intención de que puedan arrancar en una semana. Ahora, “por pequeña que sea”, se tarda entre seis y nueve meses.
El consejero atacó con dureza la gestión socialista de los últimos años, incidiendo en el dato de las obras urgentes sin acometer. Entre las mismas se incluyen trabajos para la eliminación de barreras, de adaptación, reparaciones eléctricas, sustitución de vallado, reposición de cubiertas o el reforzamiento de los muros de contención. Al ritmo actual de inversiones, se tardaría 15 años en completar lo que está pendiente, “y eso siendo generosos”.
Imbroda lamentó también que la Agencia Pública de Educación, la encargada de acometer las obras, cuenta con un presupuesto de 511 millones de euros, aunque el 73% se va en el pago de servicios que no tienen que ver con obras. Aquí se incluyen 40 millones de euros para personal, lo que hace que la cifra final sea insuficiente de manera “dramática” para los 5.600 centros educativos andaluces, “sale a 25.000 euros por centro para equipamiento”.
Más revisiones
En paralelo, el titular de Educación anunció que se van a reforzar las inspecciones a los centros para revisar los servicios. “Ahora sólo se revisa el 10% de los colegios y algunos servicios ni se supervisan, como las actividades extraescolares”, criticó.
Así que, a partir de ahora, “se van a revisar muchos más centros y servicios”, porque la Junta “puede estar perdiendo anualmente más de 9,5 millones de euros en servicios no recibidos”.
