La Junta de Andalucía desarrollará en la región de Alhucemas, en el norte oriental de Marruecos, un nuevo modelo de cooperación que se basará en el principio de asociación con las autoridades de la zona y que contará con la participación y opinión de la sociedad civil.
La iniciativa fue anunciada ayer por el presidente andaluz, José Antonio Griñán, en el cuarto y último día de su viaje oficial a Marruecos, una última etapa en la que ha querido simbolizar la política de acción en cooperación en la capital de esta región oriental del norte.
La región registra el volumen más importante de la inmigración clandestina y es origen del tráfico de droga hacia Europa, una situación que se suma a los devastadores efectos del terremoto ocurrido en la zona en 2004, en el que fallecieron unas 600 personas y más de mil resultaron heridas.
En este contexto, el presidente andaluz explicó a los periodistas que la cooperación de la Junta debe centrase en el desarrollo, aunque haya una parte humanitaria, porque "es verdad -dijo- que para actuar sobre las consecuencias hemos de actuar sobre las causas".
Para ello, la administración andaluza pasará a la denominada fase de la cooperación desde el principio de asociación, es decir, definir con los agentes de desarrollo local cuáles son los principales sectores en los que se tiene que sostener el desarrollo de la región.
"Se trata de ver cómo actuar para desarrollar la producción endógena como la pesca, la construcción o el turismo con los agentes de desarrollo y aplicar los recursos en labores formativas que redunden en el empleo y la riqueza", sostuvo el presidente.
Para garantizar el denominado principio de asociación, se constituirá un comisión mixta en la que participarán la Junta de Andalucía, el Gobierno de la región de Alhucemas, el Ayuntamiento de esta ciudad, y la sociedad civil a través de organizaciones no gubernamentales y asociaciones de la región que participen en la ejecución y de los programas.
Será precisamente esa comisión mixta, que se constituirá en breve, la que defina la cooperación al desarrollo en la región de Alhucemas.
El impulso al "nuevo modelo" de cooperación entre la Junta y las autoridades de esta zona fue abordado y expuesto a lo largo de la mañana en la recepción ofrecida a Griñán por el alcalde de Alhucemas y el gobernador de esta región, Mohamed Mhidia.
Esta región bereber del Rif es una zona de intervención preferente de la administración andaluza, que ha destinado 1,3 millones de euros a reconstruir, rehabilitar y equipar, junto el Ministerio de Salud marroquí, 12 centros de salud afectados por el terremoto de 2004, entre ellos el centro de salud urbano de Anzarane que visitó Griñán, junto con el Hospital de Alhucemas y el Centro de Diagnóstico de consultas especializadas.
Ocho de los centros están ya en funcionamiento, dos finalizarán antes de final de año y los dos restantes entrarán en funcionamiento en mayo del 2010.
La Junta aportó, además, 180.000 euros en 2004 en ayudas de emergencia para paliar los efectos del terremoto de Alhucemas, lo que sirvió para sufragar 178 tiendas de campaña para acoger a las familias afectadas.
De este programa se benefician unas 120.000 personas y 233 profesionales de la medicina.
Desde el año 2003, la Junta ha invertido en Marruecos 56,4 millones en más de 238 proyectos de cooperación dirigidos a promover el desarrollo social y económico de este país.