Así las cosas, Peña tiene claro que, aunque apretándose el cinturón, las asociaciones pueden pasar sin estas ayudas, ya que salvando algunas excepciones, estas no suelen sobrepasar los 2.000 euros. Una realidad que, a su juicio, es completamente diferente en el caso de la federación que preside. “Ellos no tienen que justificar tanto y es una decisión que respeto, pero nosotros tenemos un convenio directo y un gasto anual de 10.000 euros, que es la cantidad que recibimos”, asegura, de ahí que considere inviable seguir adelante sin ningún tipo de apoyo del Gobierno local, dado que tiene claro que “tendríamos que cerrar”.
“No vamos a renunciar”
Además de estas circunstancias, otro agravante a considerar, tal como expone, es la demora con la que el Ayuntamiento lanza la convocatoria. “El proceso se cerrará a mediados de mes y después se abre una etapa de valoraciones de los proyectos presentados por cada colectivo, con lo que al final nos plantamos en febrero o marzo y no hemos cobrado el dinero con el que tenemos que hacer frente a nuestros gastos”, señala Peña, que tiene claro que “no vamos a renunciar” a la subvención, dado que dicha ayuda y las cuotas de los socios es su “único sustento”. En la misma línea se pronunció ayer el presidente de Palos Blancos, Jesús Palomo, quien, algo más critico que Peña, no ocultó su sorpresa por la iniciativa de Bellos Horizontes y aseguró que le parece “muy mal” que el movimiento vecinal pudiera quedarse “sin un pequeño gesto que tiene el Consistorio con nosotros para dinamizar las barriadas”, con lo que su propuesta pasa por recortar “en otras delegaciones o programaciones”, buscando alternativas más económicas.
Para Palomo, estas subvenciones “son una migaja” en comparación “con el esfuerzo que hacemos”, y más teniendo en cuenta que las asociaciones de vecinos de la ciudad “no son autosuficientes” y, a estas alturas, han adquirido un cierto compromiso con sus asociados para celebrar actividades “obligadas” en Navidad o la Semana Cultural.
