Martínez afirmó que con las obras de rehabilitación de la Cárcel Real “se demuestra lo que se puede hacer en una ciudad cuya mayor debilidad es su carencia de suelo. Somos una ciudad de 3.000 años de antigüedad y todo estaba detrás de las puertas, por lo que nosotros hemos abierto las puertas de sitios que estaban cerrados para que entre en ellos la luz de Cádiz”, matizó.
Ambos proyectos urbanísticos, tanto la Cárcel Real como el pabellón de Mirandilla, están financiados con fondos estatales FILE, o sea que forman parte del Plan E. “De todas formas son proyectos que el Ayuntamiento iba a acometer hubiera o no Plan E”, recalcó Martínez.
En referencia a la nueva infraestructura deportiva, lo que se ha pretendido hacer es un nuevo edificio que sustituyera al anterior, que era como un búnker de hormigón “donde era imposible practicar cualquier tipo de deporte y donde desde las gradas no se veía nada. La construcción está al 60 por ciento y se han ganado espacios exteriores y dos nuevas entradas. Tiene altura para practicar cualquier deporte y en la zona de arriba habrá un mirador con zona ajardinada”, apuntó la alcaldesa.
El presupuesto de esta actuación ha estado en torno a dos millones de euros sin contar el amueblamiento. Aparte de la pista cuenta con servicios, vestuarios y una sala para el almacenaje de enseres.
“Podrán hacer sus deportes los niños del Campo del Sur y del Mirandilla en horario de clases y en horas no lectivas podrán entrenar en él los equipos de las diferentes asociaciones vecinales del centro”, añadió Martínez.
En lo que a La Casa de Iberoamérica se refiere, el objetivo del Consistorio es que en sus salas se alberguen encuentros culturales con ciudades y países iberoamericanos no sólo para el 2012, sino para siempre.
Igualmente, al contar con una superficie de más de 2.000 metros cuadrados, otro objetivo es que el inmueble albergue exposiciones de toda índole. Incluso podría ser un complemento para el Palacio de Congresos.
Las obras están consistiendo en la sustitución de forjados, colocación de nuevas clarabolla, ventanas y puertas, además de instalaciones de aire acondicionado. El sótano volverá a ser un aljibe. El importe de rehabilitación del edificio asciende a unos tres millones de euros.
