Entienden que De Bernardo puede ser las llaves para desbloquear la situación actual.
Los tres afectados por las expropiaciones de la zona de Montañeses de La Isla -un bar, un freidor y una vivienda particular- que aún no han aceptado la propuesta de la Junta para dejar sus inmuebles y que toda la manzana desaparezca como consecuencia de las obras del tranvía, quieren que el alcalde isleño, Manuel María de Bernardo, dé la cara y medie para intentar llegar a un acuerdo que satisfaga plenamente a todas las partes implicadas.
En este sentido se manifestaba el dueño del freidor, José Tomás Sestelo, en los micrófonos de Radio La Isla. “Es necesaria su mediación, ya que está claro que estamos en manos de las administraciones y el señor De Bernardo puede tener la llave para que todo salga bien”.
Sestelo asegura que viven una situación “angustiosa”, puesto que desde hace varias semanas la zona está prácticamente vacía y todos los locales y viviendas tapiados a la espera de que llegue el anunciado derribo. Además, se han eliminado todas las farolas, con lo cual a las ocho de la noche se convierte en una boca de lobo. “Necesitamos tres o cuatro bombillas hasta que no se arregle esto”.