Una mujer aguanta puñetazos, patadas en el vientre, guantazos, durante más de cincuenta años , hasta que una mala noche su pareja intenta matarla , llevando en la mano derecha un cuchillo, mientras intenta asfixiarla, con la izquierda, y se salva- solo- porque intervienen las fuerzas de seguridad y la justicia.
Tratan de encontrar el cuerpo de Lorca, pero la maraña de recelos, tendencias, marrullerías políticas y luchas de poder están más presentes que nunca, la Ceda y la Falange, jugaron su juego y tomaron al poeta como chivo expiatorio de males auspiciados y pasados.
Se acerca la navidad y las muertes no cesan, las bofetadas, las bromas , no ya de mal gusto ,sino de perder media vida atada a tu bazo, a tus intestinos, a lo que tú creías vida, con 16 años, y que te fue arrebatado porque unos imbéciles hicieron lo que algunos llaman niñerías con una benevolencia nacida, de la más profunda ignorancia. Mercedes Escolano lleva en sus espaldas la experiencia de décadas dando clases a adolescentes que quieren comerse la vida sin deglutirla- sólo bocados grandes y digestión rápida, sexo que no amor y repasos que no estudio- y se le ve en los ojos el cansancio y la lucha, el despliegue de fuerzas, para combatir, la desidia y la apatía.
Se nos encharcaron las arrugas -a todos-en el alma, cuando comprendimos que la Navidad solo es mágica en las películas de Disney, donde los problemas no existen, ni las deudas, ni las borracheras de menores, ni los cuernos, ni el sexo sin cuartel, ni las drogas , las enfermedades o las lagrimas atrasadas, una mañana -en un callejón -sin acordarte de nada.
La mujer que permite que un hombre le pegue perpetua su desgracia, porque nos duele a todas, la mujer que cierra una puerta y se esconde tras ella, enladrilla su futuro y nos lacera a todas, porque todas queremos sacar cabeza para chillar por ella, por su dolor callado y su innecesario sacrificio.
No se ama por aguantar a un hijo sin madre durante cincuenta años de tortura, no se quiere por tener sus hijos y críalos al lado de él, no se es mayor por emborracharte más rápido , ni acostarte con el primero que te lo pida, no se quiere por mirarte en los ojos de él y verte reflejada en el cinc, antes de abrirte la cabeza.
Es navidad , pero no es mágica, ni festiva, solo adornadora de escaparates, ventas y papeles arrugados en las estanterías y belenes de falsete y plegarias que no escuchan los ángeles, porque hace mucho que se fueron a Malibú a tostarse con las Barbie de consultorio de belleza y cirujano carísimo.
Pobre María y pobre José, tan simples ellos, tan padres y sencillos, tan normales y ahora transmutados-dadas las fechas- en perritos adoradores de caniches en una tienda de muebles o enjoyados y adorados como dioses paganos, en cualquier tienda de multiprecios.
Pobre papa Noel ,viejecito de sonrisa mediada y casi perversa, de ojillos espumosos, que baja por chimeneas y charla a media noche con niños inocentes, de juguetes y sueños, mientras los padres duermen, sin saber nada.
anaisabelespinosa.blogspot.com
