Como se esperaba desde la culminación de la fusión -absorción- de Unicaja Banco y Liberbank el pasado viernes 30 de julio, la entidad resultante negociará con los representantes de los trabajadores un ajuste laboral que afectará principalmente al número de trabajadores y de oficinas.
Así, Unicaja Banco transmitió hoy mismo a los sindicatos su intención de comenzar con las negociaciones pertinentes el próximo miércoles 22 de septiembre.
En esta comunicación oficial, el banco informa de su intención de iniciar un
procedimiento de despido colectivo, de traslados y de modificaciones en las actuales condiciones de trabajo.
Medidas consensuadas
Así, la dirección del banco y los representantes de los trabajadores podrían empezar a trabajar en una salida acordada para el ajuste quince días antes de iniciarse el periodo de consultas.
El objetivo de esta negociación es buscar fórmulas que minimicen el impacto social de las medidas.
Todavía no se conoce qué número de trabajadores se verían afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE), aunque el sindicato CSIF calcula que el proceso podría incluir a alrededor de un millar de trabajadores del nuevo banco.
Reacción de CCOO
CCOO, sindicato mayoritario en la empresa y en el sector, ha advertido de que sólo entendería el llegar a un acuerdo laboral si se garantiza la absoluta
voluntariedad en las salidas, se preserven y mejoren las condiciones laborales y las medidas no sean traumáticas.
CCOO ha instado a la dirección de Unicaja a que continúe por la senda del diálogo, el consenso y la negociación que han mantenido hasta ahora.
En anteriores ocasiones, varios responsables de Unicaja han recordado que en cuestiones relacionadas con asuntos laborales el objetivo siempre ha sido alcanzar acuerdos con los representantes de los trabajadores y
minimizar los efectos sociales de las medidas de ajuste.
La nueva Unicaja tiene unos 9.700 empleados y 1.400 oficinas.
Además cuenta con más de 4,5 millones de clientes en toda España.