Arcos permaneció en alerta roja por fuertes lluvias. Entre las cuatro y media de la madrugada y tres de la tarde del pasado domingo cayeron torrencialmente hasta 143 litros de agua por metro cuadrado en el centro de la ciudad, aunque esta cantidad pudo llegar hasta los 180 en barriadas rurales como la Junta de los Ríos. En la provincia, la peor parte se la llevaría el municipio de San José del Valle, donde la tromba de agua descargó 190 litros.

En Arcos se registraron principalmente los clásicos daños en situaciones como ésta, con la calle Camino de las Nieves cortada al tráfico por desprendimientos de piedra, arena y maleza, como también se vivió un nuevo episodio de inundación de las dos principales avenidas de la barriada El Santiscal, si bien en este caso se pudo restablecer el tráfico por la tarde. Por otro lado, se registraron varias inundaciones de sótanos y bajos de viviendas, como también se cerró al tráfico en canal de riego desde el camping hasta el CEIP El Santiscal. Otros cortes de tráfico por desprendimientos afectaron a zonas como la empinada calle Chiclana y la antigua carretera de Jerez a la altura de La Mina por desbordamiento del arroyo Salado.

La alerta roja dio paso a la naranja ya como medida de prevención, dado que por la tarde las lluvias cesarían como de hecho ocurrió. Esta serie de incidencias mantuvo en vilo al Ayuntamiento de la ciudad cuyo delegado municipal de Seguridad Ciudadana, Oliver Verhoeven, permaneció atento a la evolución de las lluvias junto a miembros de Protección Civil y siguiendo las actuaciones de la Policía Local.