La hermandad del Santísimo Cristo de los Remedios y Paz, y Nuestra Señora de los Dolores llevó a cabo un año más su solidario gesto navideño, poniendo en la calle un asno que llaman El burrito solidario, con el que los hermanos y otros amigos recorrieron las calle en busca de alimentos para las familias que los necesitan.
Como cada año, empezaron en el barrio de San Pedro con la bendición del burrito y de todos los allí presentes, llevado a cabo por el director espiritual de la hermandad, el padre Jesús Lozano. Posteriormente, recorrieron las calles del casco antiguo siendo bien recibidos como siempre.
A medida que pasan los años, esta campaña es más conocida y por lo tanto es mayor la aceptación ( ya que los vecinos esperan con sus bolsas de alimentos preparadas) y cariño hacia el burrito. A las vista están los resultados cosechados, ya que se ha rondado los 700 kilos de alimentos, superando los casi 500 kilos del pasado año.
Desde la hermandad, agradecen la colaboración tanto a los vecinos de Arcos (ya habrá llegado la carta de agradecimiento) como a todos los que participan en esta campaña. Este año, por cierto, ha sido mayor el número de personas que ha participado con la vestimenta típica de los hebreos.
Desde la junta de Gobierno están muy contentos por el resultado y especialmente por la novedad que ponían en práctica: un puesto en el barranco San Miguel que dio buen resultado gracias en entre otras cosas a la colaboración de un grupo de chicos de la peluquería Platiniun que se volcó con la hermandad.
Desde la hermandad del Jueves Santo arcense toman nota de la celebración del Burrito Solidario de este año y ya ya piensan en mejorar, si cabe, la salida por las calles del próximo año.