Motivado por la humedad ocasionada por las intensas lluvias, se produjo un desprendimiento de la techumbre interior de la vivienda anexa a la Parroquia de San Francisco. Este siniestro se produjo en una pequeña superficie de la cocina de la vivienda; la mala suerte hizo que ocasionara lesiones en uno de los inquilinos de la vivienda, el cual tuvo que ser atendido por herida abierta por los servicios sanitarios, no revistiendo mayor gravedad. Hasta el lugar se trasladó para interesarse por la situación el alcalde, José Luis Núñez, quien, acompañado por el párroco de San Francisco,  Antonio Castillo, visitó la vivienda y a los inquilinos de la misma, mientras  la Policía Local y Protección Civil se encargaban de apuntalar los techos.