El Ayuntamiento de Arcos ha aprovechado la actuación llevada a cabo en la calle Soleá -entrada de la barriada Pueblos Blancos- para ejecutar el asfaltado del entorno de la glorieta de El Retiro y para corregir el peligroso escalón que existía en la travesía urbana o avenida Cruz Roja.
Estas obras, que interrumpieron el tráfico lógicamente durante la mañana del miércoles, vienen a adecentar una de las zonas más transitadas de vehículos en el municipio. Estos trabajos se han desarrollado en una superficie de unos 1.400 metros cuadrados, y han consistido en el fresado del asfaltado anterior para su reposición con dos capas.
Llama la atención la cantidad de operarios y maquinaria que han llevado a cabo los trabajos, los cuales han contado con un presupuesto de unos 20.000 euros, que sumados a los casi 50.000 de la calle Soleá convierten la obra en una actuación relevante en el centro urbano arcense.
Con independencia de la parte estética de la obra, su principal virtud es que el tramo afectado ganará en seguridad. No obstante, era deseo del Ayuntamiento de Arcos contar con una entrada a la ciudad más digna, sobre todo ahora en Semana Santa donde la afluencia de visitantes se incrementa de forma muy notable. En este sentido, el alcalde de la ciudad, José Luis Núñez, destacaría el embellecimiento del principal acceso al municipio.
Además, la obra se ha visto condicionada por las lluvias de los últimos días, ya que hubiera sido deseo de la institución tenerla lista antes, pero técnicamente ha sido imposible.
Desde el Ayuntamiento, el delegado de Urbanismo, Manuel Erdozain, agradeció el trabajo desarrollado por la empresa Manzanobras, adjudicataria de la intervención. Para el mismo, con esta obra y la de la calle Soleá se da respuesta a una demanda y a un compromiso electoral de los partidos que hoy gobiernan el Ayuntamiento de Arcos de la Frontera, PP y Ai-Pro.