Nieta, hermana y madre de guitarristas, la escritora Pepa Caro ofreció en la Peña Flamenca de Arcos una conferencia sobre el flamenco donde mezcla sus vivencias familiares y sus conocimientos de esta manifestación tan genuina de nuestra cultura.
El acto tuvo lugar el pasado domingo en el salón de actos de dicha peña. Ante un público que comenzó algo distraído pero que acabó rindiéndose a la palabra de la disertadora, Pepa Caro fue desgranando sus recuerdos de infancia, allá en su casa de la calle Alameda donde su padre, un gran aficionado, oía viejos discos y arreglaba relojes. Pero presidiendo todos esos recuerdos, que Pepa Caro revivió con su habitual prosa pulida y evocadora, se alza la figura de su abuelo, el guitarrista y barbero Juan Caro, que lo mismo te pelaba para que estuvieses presentable para la feria de ganado, te sacaba una muela sin más anestesia que un buche de vino, o te arañaba el corazón con los sonidos de su guitarra.
Hablo Pepa Caro de la primera guitarra de su abuelo, de otra que tuvo luego, que se rompió en un accidente que tuvo cuando viajaba acompañado de Miguel Cambayá, a la vuelta de una fiesta flamenca. Contó el amor de su abuelo por ese instrumento con cuerpo de mujer del que sale la memoria de este pueblo nuestro, su legado de dolor y de alegría.
Pero esta conferencia no fue sólo un compendio de vivencias familiares. También hizo Pepa Caro un estudio breve pero hondo de este arte que viene del pasado pero que se dirige, lozano y firme, hacia el futuro. Y hablando de futuro, o tocando el futuro, para mejor decir, el toque de Adán Caro, su hijo, que al finalizar la conferencia ofreció una muestra de su arte. Y prueba de que este arte se trasmite con la sangre, fue la afirmación de Pepa Caro en su conferencia: “Me sorprende que mi hijo Adán, sin haber conocido a su abuelo, tenga la misma forma de tocar la guitarra, de acariciarla y hacerla sonar”.
Por esta conferencia, que ya fue pronunciada en la localidad cordobesa de Cabra, ante la presencia del poeta Antonio Hernández y del cantaor Fosforito, desfilaron los nombres míticos del flamenco arcense: El Ciego de la Peña, Miguel Cambayá, Latiguera, Antonio Soto, etcétera.
Completa matinal flamenca en la peña del Barrio Bajo, que tuvo su fin de fiesta con el cante de Carlitos de Bornos, que comenzó con unas granaínas con letra de Antonio Murciano y que acabó con un amplio surtido de fandangos.
