Más de doscientos policías locales de la Sierra, guardias civiles y ciudadanos a título particular apoyaron la concentración llevada a cabo a las doce del mediodía del lunes a las puertas de los juzgados de Arcos para protestar por la terrible agresión sufrida por un policía de Puerto Serrano que finalmente perdió el ojo por las heridas recibidas.  


Los  concentrados portaron en todo momento un cartel en el que se podía leer la frase Yo también  soy Juan, con lo cual expresaron su máxima solidaridad con el policía que sigue ingresado en el hospital de Jerez.


El subinspector de la Policía polichera, Miguel Ángel Cintado, explicó a este medio que su compañero herido fue intervenido en la mañana del domingo tras sufrir un corte en la garganta que por poco no le causa la muerte, aunque la herida sufrida en el rostro con un cristal le hizo perder finalmente un ojo.


Más allá de estos terribles hechos, la concentración estuvo motivada por la una protesta generalizada ante lo que los agentes de seguridad entienden como “la pasividad de la justicia”. Cintado explicaba que ya están “hartos” de detener a delincuentes que al día siguiente son puestos en libertad por los jueces. “Se ríen de nosotros. Mi compañero ha perdido el ojo, pero podría haber perdido la vida. Mañana podría haber sido un ciudadano u otro compañero de los que estamos aquí”, expresaba visiblemente indignado por lo ocurrido.


Así, los policías concentrados reclamaron justicia, en lo que coincidía también el jefe de la Policía Local de Arcos, Rafael Albertos, quien criticó “la permisibilidad” ante determinadas actuaciones judiciales que dejan impunes actos como el ocurrido en Puerto Serrano. En este sentido, no es la primera vez que los autores de la agresión la emprenden contra un agente de la Ley, como también ha sido relativamente frecuente que los policías locales de Puerto Serrano hayan sido agredidos en reyertas y otras circunstancias por delincuentes más o menos comunes.


Albertos manifestó que la Policía se siente indefensa en ocasiones y que difícilmente puede prestar seguridad a los ciudadanos cuando se siente insegura. Por su parte, Cintado se temió que “ocurra algo cualquier día” y lamentó que un delincuente tenga que reunir varias denuncias y delitos para entrar en prisión, ya que mientras tanto sigue cometiendo actos violentos como de hecho ha ocurrido en este caso.


Los hechos que dieron pie a esta manifestación tuvieron lugar la noche del pasado sábado, alrededor de las 23.40 horas,  cuando la Policía Local de Puerto Serrano detuvo a un hombre por conducción temeraria. Tras la actuación policial, se presentaron en la Jefatura dos hermanos del detenido y el hijo de uno de ellos, una familia conocida en Puerto Serrano como Los Cachimba. Forzaron la puerta de la Jefatura y agredieron a dos policías que custodiaban al detenido.
Después de esta clara presión y posterior agresión a la Policía Local, los agentes tuvieron que avisar a la Guardia Civil  para la detención de las cuatro personas, ya que los familiares se atrincheraron en su vivienda, desde la que lanzaron presuntamente numerosos objetos a los agentes.


El agente herido sufrió varios cortes en la cara, algunos de ellos en la boca, y fue intervenido en el hospital de Jerez, donde finalmente perdió el ojo por la gravedad de las heridas.