Las lecturas sobre el adelanto electoral en Andalucía vienen siendo tan dispares como variadas. Si bien el Gobierno andaluz ya ha confirmado el 22 de marzo como el día electoral, desde Arcos el Partido Popular (PP) entiende que el adelanto de la cita no servirá más que aumentar el gasto público, en lo cual también coincide Izquierda Unida (IU). De hecho, se calcula que el gasto general de la campaña será de 22 millones de euros.


El candidato socialista a la Alcaldía de Arcos, Isidoro Gambín, sostiene que lo mejor era adelantar las elecciones ante la pérdida de confianza de IU. El también secretario General del PSOE en  la ciudad piensa que esa presunta falta de confianza de los socios afectaría negativamente a la gestión que necesitan los andaluces, por lo que respalda de lleno la propuesta de la presidenta Susana Díaz.  No obstante, Gambín asegura que “es una lástima” que no exista unidad en la izquierda andaluza.


Gambín termina manifestando que confía en el paso de su presidenta en favor de los andaluces.
Por su parte, el presidente local del Partido Popular (PP) y alcalde de Arcos, José Luis Núñez, señala que la prioridad del Gobierno andaluz debería ser ahora mismo atajar los problemas de la comunidad, comenzando por el paro, y no centrar sus esfuerzos en la campaña electoral.
Núñez cree que lo más conveniente, por cuestión de ahorro público, habría sido hacer coincidir las elecciones autonómicas con las municipales, pero sostiene que el PSOE y sobre todo Susana Díaz busca en este adelanto un trampolín político que sitúe a la presidenta andaluza en la carrera por el liderazgo de su partido a nivel federal.


“Está buscando el sillón de Madrid y abandonar cuanto antes el de Andalucía”, concluía Núñez.
Desde IU, el candidato Juan Bosco Navarro, se muestra especialmente dolido por la ruptura de un acuerdo que habría hecho avanzar a Andalucía desde una política de izquierdas. Ese acuerdo -dice- ha desarrollado políticas progresistas durante tres años, para lamentar que haya sido roto “unilateral y desmesuradamente”  por Susana Díaz.


El alcaldable de IU también cree que la unión de ambas elecciones habría sido más positivo, pero sobre todo apunta a tres posibles claves que han propiciado la ruptura de Gobierno: los presuntos obstáculos del PSOE para impulsar una comisión de investigación sobre los ERE y otros asuntos, el cambio en los miembros de la Comisión del Tribunal de Cuentas y, como fondo de la cuestión, la posible deslealtad de Díaz no sólo con IU, sino con los andaluces, según Juan Bosco Navarro, quien concluye asegurando que serán los ciudadanos los que salgan perdiendo con el proceso electoral mientras la presidenta de la Junta prepara su salto a la política nacional.


Con este panorama, la suerte está echada para el 22 de marzo. Hasta entonces se espera un largo rosario de políticos deambulando por nuestras ciudades y pueblos llevando sus respectivos discursos electorales.