Más allá de los compromisos adquiridos con el Ayuntamiento, la Delegación territorial de Fomento y Vivienda de la Junta en Cádiz ha querido escenificar de alguna manera el inicio de las obras de adecuación de la entrada al municipio por la carretera de Jerez, a la altura de El Retiro. Estos trabajos, valorados en 60.000 euros, aportarán un sentido más estético a la zona y mayor seguridad si cabe, ya que entre los objetivos se encuentra la mejora del drenaje de la actual glorieta, con lo que se evitaría la acumulación de lodos los días de lluvia y como consecuencia del riego.
De esta actuación dio cuentas la propia delegada territorial, Gema Araujo, en un encuentro con el alcalde, Isidoro Gambín, y parte de su equipo de Gobierno, con los que estudió otras posibles intervenciones de su departamento que afectan a las carreteras y también al parque público de viviendas en la ciudad. De hecho, la próxima semana la delegada podría visitar de nuevo Arcos para la firma de un convenio por el cual un grupo de vecinos dejará de pagar el consumo eléctrico de zonas comunes de sus viviendas, aunque el anuncio más llamativo, por su carácter social, haya sido la rebaja de un 40 por ciento sobre el alquiler de viviendas públicas, que hasta ahora venían abonando a la Junta entre 200 y 300 euros mensuales. Esta rebaja afectaría por ahora a un total de 74 inmuebles de titularidad autonómica.
Por lo demás, el alcalde le ha solicitado colaboración para eliminar determinados puntos negros de las carreteras que en algunos casos han sido escenario de accidentes mortales, tales como la conocida como Recta de Bornos. La Junta ejecutaría en este lugar la construcción de un carril central a la altura de la carretera de la presa de Bornos; una actuación que podría alcanzar una inversión de medio millón y que todavía debe ser elevada a la Dirección General correspondiente para su aprobación y la elaboración de un proyecto. Otra de las preocupaciones del municipio se centra en las obras de consolidación de la ladera oeste de la ciudad, que requiere según los técnicos una tercera fase de obras cuyo coste económico se ha disparado hasta los cuatro millones. De ahí el interés del Ayuntamiento en que la Junta asuma una parte del presupuesto junto a otras administraciones públicas; un asunto, no obstante, que parece dilatarse en el tiempo ante la preocupación, sobre todo, de los vecinos afectados. Sobre este tema, Araujo se ha comprometido a trasladar el desasosiego del Ayuntamiento al consejero del ramo.
En el caso del acceso de Angorrilla, pese a no ser competencia de la Junta, la delegada no descarta estudiar alguna colaboración llegado el caso, ya que el Ayuntamiento necesita medio millón de euros para retirar una escollera de piedra que invade el acerado, en un momento donde los recursos municipales propios brillan por su ausencia.
Tanto el alcalde como la delegada se devolvieron mutuamente los agradecimientos por el nivel de entendimiento de ambas instituciones y se comprometieron a seguir colaborando en el futuro para ir mejorando las infraestructuras locales.