El 30 de junio de 2015 se constituyó en Arcos el grupo local del partido VOX, situado ideológicamente en la derecha política española como la propia formación reconoce. Durante el último año, pues, con paso lento pero decidido, ha intentado ir ocupando una parcela en la política arcense. Su primer coordinador local es Antonio Palomar, nacido en la localidad sevillana de Lora del Río pero residente en Arcos desde hace más de una década. Su profesión es la de inspector del transporte escolar, actividad que ejerce como trabajador de la Junta de Andalucía. Como aficionado al fútbol, es, además, vicepresidente de la Peña Sevillista de Arcos, por lo que esta semana está de enhorabuena tras la consecución del título de la Europe Ligue.
¿Cómo le ha ido al partido este año?
—Bien. El partido está creciendo en la provincia de Cádiz y en Arcos ha duplicado el número de afiliados desde las elecciones del 20 de diciembre. Hicimos una campaña barata desde el punto de vista económico, pues nosotros no recibimos ni queremos recibir subvenciones. La gente ha acogido muy bien nuestras ideas y nuestros principios sobre la unidad de España, el idioma castellano, el no a las autonomías en lo que hace tanto hincapié nuestro presidente nacional, Santiago Abascal, para salir de la crisis; el no al nacionalismo, etc. Y todo eso recogido en unos estatutos que VOX aprueba con el conjunto de su militancia. En nuestro partido, nada viene impuesto desde arriba y se le ofrece a la gente la oportunidad de participar. Yo mismo participé en la elaboración de los estatutos y todo partiendo desde nuestro manifiesto. En suma, el partido se va implantando poco a poco, con una militancia que va creciendo por meses.
Durante este año se han ‘movido’ principalmente por las redes sociales...
—Efectivamente, como digo, VOX no tiene ni quiere subvenciones. Además, pretendemos que se eliminen las subvenciones a partidos políticos, sindicatos y a organizaciones empresariales. Debido a ello, que es asumido por todos, VOX se mueve con sus propios medios y por tanto lo tenemos que hacer con lo que tenemos más a mano: Facebook, Twitter... Estamos teniendo muy buenos resultados en las redes sociales, como comprobamos en las elecciones generales. Ello nos demuestra el apoyo que está recibiendo VOX en la provincia.
Ustedes se enmarcan en la derecha política española. ¿Qué les diferencia del otro partido que también se considera de derechas, el PP?
—El PP ha renunciado a sus principios. Nosotros nos hemos hecho cargo de la defensa de la unidad de España, pues estamos viendo cómo el secesionismo campa a sus anchas por las instituciones, rompiendo el país contra la Ley. En ocasiones nos preguntan cómo nos presentamos al Senado cuando queremos eliminar esta cámara. Nosotros queremos eliminar el Senado con la Ley, no contra la Ley. Eso lo quieren hacer los nacionalistas catalanes. Han venido 70 u 80 terroristas que han salido de la cárcel y nos dicen qué tenemos que hacer con nuestra Ley, eliminando la Doctrina Parot en las sentencias judiciales y poniendo en la calle a tantísimo criminal. Algunos de ellos con muchos crímenes detrás y que no han cumplido ni un año de cárcel. El PP ha mirado para otro sitio y les ha abierto las puertas y adiós muy buenas. Como se ha dicho en algunos medios, el PP ha hecho de esta legislatura la tercera de Zapatero y, claro, en el PSOE estarán muy contentos. El PP sólo ha ido dando cumplimiento a lo que Zapatero le dejó. En el tema del aborto, anda con todos los complejos del mundo aprobando lo que quieren los partidos de izquierda y con un complejo absoluto a la hora de reclamar la soberanía sobre Gibraltar o a la hora de ir a Europa a defender los intereses de agricultores y pescadores. En VOX estamos en contra de todo eso.
VOX propone medidas revolucionarias como la desaparición de las diecisiete autonomías españolas...
—Y además de los diecisiete tribunales superiores de Justicia que tenemos, porque en España se ha puesto de moda descentralizarlo todo hasta ese punto, multiplicándolo todo por diecisiete. He hecho cuentas: si multiplicamos las consejerías de existen en España por diecisiete, habría 170 consejerías, como mínimo con una delegación por provincia. Estamos hablando que habría más de 8.000 cargos públicos. VOX, desde luego, no está por esa labor. Las comunidades autónomas cuestan a España todos los años 80.000 millones de euros. Y ahora que me digan cuál es el déficit de España ahora mismo. Con los tribunales superiores de Justicia estamos en las mismas. Queremos una justicia con un tribunal supremo en el que la sala del Tribunal Constitucional sea una sala más del Tribunal Supremo. Queremos una administración descentralizada, pero no a través de las comunidades autónomas, sino a través de las diputaciones provinciales que hacen un papel más importante.
¿Qué opinan de la corrupción?
—La corrupción no se reconoce hoy día a sí misma. La corrupción nos trae cada día un caso nuevo. Nos despertamos a diario con los informativos a las puertas de los juzgados. Esto es una vergüenza, que estemos a la altura de países africanos en niveles de corrupción, en vez de estar dando ejemplo. Eso no puede ser. En VOX no estamos por la labor de seguir aportando papeles a los juzgados, que están hasta arriba y ya sabemos como está la justicia en España...
Eso en España, pero ¿cómo ve Arcos ahora y su futuro más inmediato?
—Visto el nivel de competencias del anterior Ayuntamiento y el que está demostrando éste, veo el futuro con preocupación. Si en España estamos al veinte y pico por ciento de paro, en esa tasa estaba Arcos en el año 2006, pero es que ahora estamos en el cuarenta y seis por ciento. En 2003, cuando la Junta toma las políticas activas de empleo, en Cádiz había un quince y pico por ciento de paro y se echaban las manos a la cabeza. Hoy, con un cuarenta y seis por ciento de paro en Arcos qué hacemos... Para VOX no puede haber otro eje de trabajo que queremos desarrollar que no sea el empleo. Empleo, empleo y más empleo. Cada actividad y acción que se ponga en marcha debe tener por objetivo el empleo. Están muy bien todas las iniciativa que se toman en cultura, en deporte, en temas sociales, en turismo que es el eje de la economía local junto a la agricultura, etc. Todo eso es importante para el desarrollo de una ciudad, pero si el alcalde de un pueblo, día sí y día también, no está llamando por teléfono o viajando para buscar inversión, pues seguiremos en estos números y nos acostumbraremos a las migajas de siempre: los 426 euros y con esta cosas que le dan a la gente para que esté callada mientras otros se lo llevan calentito.
¿Confía usted en el futuro de Arcos, en sus recursos y posibilidades?
—Por supuesto. Vengo de un pueblo, Lora del Río, que se parece mucho a Arcos, en su agricultura y en su situación geográfica, pues también vivimos cerca de la sierra. Allí hay un veinte por ciento de paro, aunque allí también hemos sufrido la incompetencia de la Junta. Aprendiendo de las cosas, hay cosas que se pueden traer aquí y viceversa. Arcos tiene muchas posibilidades de desarrollo, pero otra cosa es que los políticos quieran ponerse a trabajar, y no estén solamente para el ‘postureo’ de la fotografía.