El concierto sanitario entre la clínica arcense del doctor Juan Manuel Armario ‘Vida y salud’ continúa en el aire tras no haberse alcanzado un acuerdo entre la Junta y la empresa. Según el gerente de la clínica, están pendientes a una serie de reuniones, entre ellas el próximo día 15 en Sevilla con el gerente del Servicio Andaluz de Salud y el director General de Salud de la Junta, de la que el doctor Armario espera una resolución acerca de la renovación del servicio de resonancia magnética nuclear que su empresa presta en Arcos y en la Sierra.
Armario vuelve a recordar que la inversión realizada en su día de casi un millón de euros se fundamenta en la prolongación del concierto con la Junta de Andalucía, pues de lo contrario no tendría sentido alguno, de ahí que espere la comprensión de la Consejería de Salud. Armario acudirá a esta cita junto al alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, para hacer valer sus argumentos ante la Junta. En este sentido, y como documento de gran peso, figura el acuerdo adoptado en Pleno hace unas semanas por las cuatro fuerzas políticas representadas en la Corporación, que expresaron su apoyo a una moción reclamando a la Junta la renovación del concierto sanitario. “Es un documento importante que tiene su peso, incluso partidos fuera de la Corporación, como Izquierda Unida, nos han prestado su apoyo. Espero que el Servicio Andaluz de Salud tenga en cuenta ese documento acuerdo plenario”. Sin embargo, ante las últimas noticias, la Junta estaría estudiando este paso enmarcado en el concierto con el grupo sanitario Pascual, que gestiona, entre otros, el hospital de la Sierra Virgen de las Montañas en Villamartín.
Ante este panorama, el doctor Armario insiste en que el primer perjudicado por esta incertidumbre es el usuario de la sanidad pública de la Sierra, ya que desde hace dos años está obligado a acudir a los hospitales de Jerez o Cádiz para recibir el servicio de resonancia magnética. El gerente de la clínica recuerda que su empresa accedió en su día a las peticiones de la Junta al adquirir una resonancia de alto campo, para someterse después a un concurso en base a un pliego de condiciones que adjudica este servicio a la empresa Pascual, aunque esta no disponga del mismo. En este sentido, Pascual tendría que estar obligado a adquirir una resonancia magnética; situación que, de consumarse, dejaría a la clínica de Arcos definitivamente fuera del concierto sanitario.
Armario no entiende cómo después de dos años la administración sanitaria andaluza no ha tomado una decisión a este respecto, lo que evidencia la lentitud administrativa pese a tratarse de un servicio sanitario clave para la detección precoz de enfermedades. El doctor asegura que los usuarios están acudiendo en ocasiones desesperadamente a las clínicas privadas ante el colapso del servicio en centros públicos, con lo cual aportaría un nuevo argumento para que se le renovara el concierto.
En otro orden, Armario ha mostrado su agradecimiento a la sociedad de Arcos y la Sierra en general por el importante apoyo que le viene prestando vía redes sociales, medios de comunicación y otros cauces para la renovación del concierto sanitario.