El Ayuntamiento de Arcos de la Frontera ha vuelto a agradecer públicamente al Ministerio de Fomento que aporte 1,5 millones de euros a las obras de La Verbena, pero también nuevamente ha dicho que es “insuficiente”. El delegado municipal de Urbanismo, Manuel Garrucho, ha señalado que el problema que sufre el municipio con el deslizamiento de terrenos va más allá de La Verbena y de 200 familias, porque en realidad es un tercio del centro urbano afectado por los corrimientos de tierra.
Con ello ha querido matizar la magnitud de un problema urbanístico cuya solución definitiva a largo plazo necesitaría alrededor de 20 millones de euros, aunque es cierto que el ingeniero de la obra, Emilio Yanes, viene señalando que para empezar hacen falta cinco millones de euros. Con esta cantidad, teóricamente, se procedería a la extracción de agua de la ladera y al hormigonado de la cimentación de los bloques de viviendas.
Hasta ahí todos de acuerdo, pero el delegado municipal de Urbanismo recuerda cómo en anteriores actuaciones el Gobierno de la nación aportó hasta un 60 por ciento, mientras que ahora ha puesto sobre la mesa un 35 por ciento, “casi la mitad” que diría Garrucho.
También el alcalde de Arcos, el socialista Isidoro Gambín, ha vuelto a mostrar su “decepción” porque pensaba que el Gobierno central aportaría, como en la anterior ocasión, al menos el 60 o 65 por ciento de la inversión, pero también ha manifestado que “ya nos buscaremos la vida” a la espera de que la Diputación provincial de Cádiz confirme que aportará también un diez por ciento a los trabajos planteados por la dirección técnica.
Así, todas las partes implicadas confían en que se pueda completar la inversión y que las obras sean una realidad cuanto antes. Al menos, todos coinciden en que los vecinos son lo primero por encima de los intereses partidistas.
