El alcalde de Arcos, como responsable del diseño del orden del día plenario, quiso que la exposición de la memoria anual de la oficina del Defensor de la Ciudadanía se abordara como una dación de cuentas, abriendo así la larga sesión celebrada el pasado lunes en el Ayuntamiento.
El Defensor Pepe Salas comenzó su informe con los agradecimientos a instituciones, empresas y medios de comunicación que han seguido el trabajo de su oficina y que lo han apoyado en algún momento, para, a continuación, solicitar que su memoria sea publicada en la web municipal. Salas dejó claro que su informe no es “un pliego de acusaciones contra un gobierno, partido o colectivo”, sino una llamada a la reflexión colectiva sobre el funcionamiento municipal y la relación del Ayuntamiento con el ciudadano. Como primera conclusión, el Defensor manifestó que la solución a los asuntos que plantea el informe no está necesariamente en manos de la situación económica, sino de la voluntad política. Como segunda, que “mirar para otro lado” desde el Ayuntamiento y no responder al ciudadano a algún requerimiento ha provocado durante los últimos años que vecinos y empresarios se vean con cierta frecuencia en los juzgados frente al Ayuntamiento. Y, como tercera conclusión, que las conductas municipales siguen siendo prácticamente las mismas que ya se expresaron en el informe anual anterior.
Con todo ello, el Defensor entiende que no falta voluntad en el equipo de Gobierno y en los partidos por mejorar la realidad de la ciudad, pero que no siempre se consigue. Asimismo, recomienda ya que entre todos los partidos del arco municipal estudien los motivos por los que el Ayuntamiento es en numerosas ocasiones “ineficaz”. No obstante, el Gobierno municipal ha logrado en este mandato solucionar de algún modo el cincuenta por ciento de los expedientes tramitados.
Por citar un ejemplo gráfico, el Defensor se remitió al caso de la localidad gallega de Tui, donde el almacenamiento ilegal de productos pirotécnicos ha provocado una tragedia. Con ello quiso explicar que la falta de control sobre determinadas conductas y situaciones puede ocasionar un problema mayor.
El apartado tres de la memoria recoge los consejos al Ayuntamiento, comenzando por responder siempre al ciudadano, sea afirmativa o negativamente, pero siempre responder. Atender igualmente a los requerimientos que hace el defensor del pueblo andaluz, ya que algunos casos locales han llegado al Parlamento, donde se ha dado “la callada por respuesta”, en palabras de Pepe Salas. Esta situación ha provocado que el de Arcos esté en el mapa de los ayuntamientos “hostiles” en Andalucía por su falta de respuesta al ciudadano.
En el apartado que recoge las principales quejas del ciudadano de Arcos, figura nuevamente los ruidos. Salas admitió que pese a los intentos del Ayuntamiento por mejorar en este sentido, aún se producen situaciones que afectan gravemente a la vida de las personas. En este sentido, espera que la nueva ordenanza de seguridad y convivencia profundice en este problema, pero recuerda que con anterioridad ya había una ley que cumplir. Esa norma recoge que la ciudad debe permanecer sin ruidos en la vía pública entre las 23.00 y las 7.00 horas, lo cual no se respeta a todas luces. Como ejemplo, citó el de una familia con problemas para conciliar el sueño desde hace veinte años por la existencia de un bar contiguo.
Otro frente de batalla es la instalación eléctrica en El Santiscal. La compañía Endesa aún mantiene líneas de media tensión sin reunir las condiciones de seguridad, amén de que las obras ejecutadas en los acerados de la barriada hayan alterado el sistema. El Defensor recomienda mayor control sobre la empresa y que se concedan licencias en base a la legalidad de los trabajos acometidos. En esta barriada son frecuentes los cortes eléctricos y aún está pendiente el soterramiento del cableado.
Un tercer asunto sujeto a quejas vecinales son los efectos demoledores del deslizamiento de terrenos en el centro urbano, pues, más allá del caso de La Verbena, hay viviendas con problemas de grietas, humedades, desperfectos, etc. Esta situación afecta igualmente a infraestructuras públicas que deben ser arregladas con frecuencia.
En el capítulo que afecta a la vivienda, el informe del Defensor advierte que aún existen personas mayores literalmente atrapadas en sus hogares porque no se les ha eliminado las barreras arquitectónicas o facilitado la accesibilidad mediante ascensores. El decreto andaluz de 2009 que regula la instalación de ascensores da un plazo de diez años para llevar a cabo actuaciones, por lo que, teóricamente, esta situación debería estar corregida el próximo 2019.
Otro defensor
Para terminar su intervención, Pepe Salas recordó que su mandato expira y que, por tanto, ya va siendo hora de iniciar los pasos para buscar un nuevo Defensor de la Ciudadanía, al considerar que esta figura no debe perderse en el contexto democrático y de la defensa de los intereses generales. A partir de aquí, hizo un alegato sobre su figura y su postura de compromiso social, no sin dejar de pedir a los corporativos que respeten su juramento de cumplir y hacer cumplir la Ley.
Así lo ven los grupos
En la ronda de los portavoces, la de Arcos en Común, Susana Pérez, animó al Defensor a continuar en el cargo y destacó la humildad en su gestión, así como su extrema transparencia, para añadir que su trabajo necesita, si cabe, mayor promoción por su valor social.
En un tono algo más crítico contra el equipo de Gobierno, el portavoz de Ai-Pro, Manuel Erdozain, manifestó que el volumen de quejas y expedientes pone de relieve la falta de entendimiento del ciudadano con su Ayuntamiento, aunque el concejal entonó honestamente el ‘mea culpa’.
El portavoz del PP, José Luis Núñez, solicitó que se le entregara en otras ocasiones con mayor antelación la memoria del Defensor para emitir una valoración, si cabe, con mayor juicio. Asimismo, sugirió que el informe se exponga no anualmente, sino trimestralmente, lo cual fue aceptado de buen grado por el propio Defensor, así como también aceptó la sugerencia de mantener encuentros periódicos con los grupos políticos. No obstante, la primera sugerencia se encuentra fuera de los estatutos que regulan el funcionamiento de la oficina del Defensor. Núñez concluyó asegurando que resulta muy difícil “encontrar un equilibrio” entre el cumplimiento de las leyes y las circunstancias, en alusión al tema “ruidos”, para augurar que futuros defensores se seguirán topando con este problema.
La portavoz del Gobierno socialista, Ana Carrera, agradeció el trabajo no solo del Defensor, sino de su secretaria que también es trabajadora del área de Fomento, por su capacidad de resolución y constancia. Carrera apeló a la responsabilidad y magnitud del trabajo del Defensor por cuanto atiende a los colectivos locales, además de prometer empeño por solucionar los problemas que traslada el Defensor, del que espera “volver a escucharlo dentro de un año”. Ello, no obstante, parece complicado a pesar del manifiesto cansancio que expresa Pepe Salas, al que, ni la fiebre ni las lumbalgias pueden en su sentido de la responsabilidad.
Las últimas palabras del punto serían del alcalde Isidoro Gambín, igualmente para agradecer al Defensor de la Ciudadanía su espíritu de servicio y entrega a los demás de una manera totalmente altruista.
