La Junta de Gobierno Local ha aprobado esta semana una propuesta para aplicar dentro de la nueva Ordenanza de Convivencia y Seguridad para la mediación como herramienta alternativa para dar solución a los procedimientos sancionadores. Se trata de conciliar la convivencia y seguridad de la población en torno a una serie de normas que pacifiquen la relación social. En el caso de las personas infractoras menores de edad.
Este nuevo mecanismo de mediación se resolverá de forma consensuada entre las partes implicadas y viene a sustituir una sanción económica mediante una acción social o prestación subsidiaria con repercusión en la comunidad arcense. Estas infracciones no constituyen delito alguno y su soporte es exclusivamente administrativo, evitando multas que finalmente suelen pagar los padres y madres de los menores.
Estas situaciones reprobables suelen tener algún efecto negativo en la población, de ahí que se pretendan corregir con trabajo social o tareas socioeducativas. Estas tareas van encaminadas a la formación e información, así como a la reparación social del daño. Mantenimiento de parques y jardines, del mobiliario urbano, apoyo a las asociaciones medioambientales, atención a colectivos vulnerables, bancos de alimentos u organizaciones no gubernamentales podrían ser algunas de las alternativas a las multas.
Los ámbitos de ampliación de estos servicios comunitarios son a través de la Policía Local para que los jóvenes perciban una mejor imagen del cuerpo de seguridad, y también a través del cuerpo de bomberos y de Protección Civil, con lo cual los jóvenes conocerán de cerca su labor de seguridad. Desde la Alcaldía también se podrá llevar a cabo estas acciones sociales para que los infractores conozcan el trabajo de seguridad, estando dirigidas las actividades por el alcalde o cualquier otro miembro del equipo de Gobierno.
En definitiva, una ampliación de la ordenanza para que ésta no sea una herramienta “recaudatoria”, sino terapéutica y educadora para que los jóvenes dejen de cometer infracciones sobre la comunidad. “Es lo único que queremos conseguir. Somos pioneros a nivel nacional porque un ayuntamiento lleva a cabo este tipo de procedimientos a petición de los padres y madres. Llevamos más de un año con estas normas”. Así lo señala el alcalde arcense, Isidoro Gambín, que añade que es “una buena noticia porque las familias y los jóvenes están encantados”.
Gambín suma que los jóvenes infractores “no son delincuentes” aunque incumplan normas de convivencia que afectan a la población.