En gastronomía, la vista, el olor y el sabor, aunque no sea necesariamente en ese orden, lo son todo. Si fallase cualquiera de estos elementos difícilmente estaríamos ante una elaboración apetecible. De lo primero se encarga el hotel El Convento de Arcos, que de la mano de la Asociación de Arte Culinario de Andalucía (ARTCUA) expone la colección de imágenes que han participado en el I Concurso Fotográfico ‘José Antonio Roldán’ Caro, una iniciativa de este impresionante colectivo que reúne hoy por hoy a los grandes de los fogones de nuestra tierra. El nombre del evento no puede ser más apropiado tratándose de El Convento, pues el mencionado hostelero fue el precursor de éste y del también hotel Los Olivos, así como del restaurante El Convento que permanece hoy día clausurado. Sin embargo, el legendario local, en pleno conjunto monumental de Arcos, abrió sus puertas para el acto de entrega de los premios, que han recaído en Sergio Escrivá (mejor fotografía elegida por el jurado) y Pablo Moris (fotografías más votadas en redes sociales); e decir, dos reconocidos chefs que bien supieron captar sus correspondientes creaciones culinaria, porque la exposición va de eso, de imágenes de platos increíbles, del mar y de la tierra; fotografías que invitan a comer con los ojos.
Ambos cocineros y fotógrafos recibieron su merecido reconocimiento de manos de la esposa de Roldán Caro, María Moreno, y sus hijas Raquel y Sofía, en un cálido acto que contó con la presencia del actual alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, y de sus predecesores, José Luis Núñez y Pepa Caro, así como con una nutrida representación del sector de la hostelería arcense encabezada por el presidente del Grupo Hostelero Diego Medina y el profesor del ciclo de Cocina del IES Alminares y director del certamen Chef Sierra de Cádiz, Antonio Orozco.
Pero fue el presidente de ARTCUA, Jesús Bracero, quien inauguraría la cita para dar a conocer a los premiados y poner el valor el potencial de la gastronomía andaluza como primer reclamo para la industria turística junto a los encantos propios de la tierra; y, como era previsible, mencionar el complicadísimo año que el sector viene sufriendo por culpa del COVID-19. No obstante, se mostró convencido de que la hostelería resurgirá y volverá a sus cotas tradicionales como de hecho ya empieza a darse en numerosos lugares.
Momento especial emotivo fue la participación del periodista y escritor Manuel Bellido, que habló al público de José Antonio Roldán Caro como un hombre constantemente preocupado por la promoción de su ciudad, de la que fue considerado embajador en los eventos turísticos. Una persona conocida sobradamente por su oficio de cartero en Correos y posteriormente por sus empresas hoteleras y de restauración. Llegó a convertir su restaurante El Convento en un clásico de la gastronomía gaditana, en un lugar de encuentro de profesionales, todos amigos, y de clientes fieles que siempre buscaron la calidad en los platos típicos de la tierra que solía preparar su detallista esposa Mari. El periodista también redescubrió un amante del medio ambiente y, sobre todo, a una persona obsesionada con la belleza de las cosas, con la armonía, esa que dicen da la felicidad.
María Moreno también dejó constancia del recuerdo aún vivo de su esposo, del que nunca olvidará su amor por la música, los libros, el turismo, la cultura en general, los temas de actualidad, la fotografía... Un hombre enamorado completa y totalmente de Arcos cuya pérdida ha dejado un vacío en la hostelería local. No obstante, el recuerdo de José Antonio Roldán Caro permanece aún entre nosotros, pues cada año se fallan los premios a la excelencia del sector que llevan su nombre, aunque la pandemia, como todo, haya pasado factura.
Como suele ser normal en este tipo de reuniones donde abundan la generosidad y la camaradería, no faltaron las buenas viandas y los caldos de la tierra, en una jornada especialmente calurosa, pero agradable en ese columnado patio del restaurante El Convento por donde el tiempo parece no haber pasado, y en cierto modo cobijados por el busto de la eterna Rocío Jurado a la que tanta admiración profesó en vida José Antonio Roldán Caro. Los intercambios de regalos, souvenirs, fotografías y cuadros, dulces y otras delicateses compartidas por los cocineros andaluces que asistieron a Arcos, cerraron un día inolvidable para la familia Roldán Moreno, pero también en el que la localidad volvió al centro de la actualidad gastronómica y turística con lo que ello comporta para una ciudad que siempre necesita de promoción y cariño.
