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Decenas de personas piden justicia para los agentes asesinados por una narcolancha

La madre de Miguel Ángel González ha recordado que hoy se cumplen ocho meses de que "unos asesinos" acabaran con su vida y con la de su compañero David Pérez

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  • Imagen de la concentración en En San Fernando -

Decenas de personas han pedido este miércoles en San Fernando, justicia para los guardias civiles Miguel Ángel González y David Pérez, que el pasado 9 de febrero murieron al ser arrollados en el puerto de Barbate por una narcolancha que pilotaba Karim El Baqqali.

En San Fernando, la localidad natal de Miguel Ángel González y donde reside su madre, Paqui Gómez, ambos agentes han sido recordados en una marcha que ha recorrido la calle Real.

Al término, la madre de Miguel Ángel González ha recordado que hoy se cumplen ocho meses de que "unos asesinos" acabaran con su vida y con la de su compañero David Pérez.

"Hoy quiero pediros que no os olvidéis de David, de Miguel Ángel, de sus compañeros lesionados. y de los centenares de hombres y mujeres que, como ellos, arriesgan su vida por nosotros todos los días", ha clamado.

"Recordarles es una manera de honrarles, recordarles es un acto también para pedir justicia para los agentes fallecidos, para los lesionados que arrastran las secuelas y para los vivos que sufrimos su ausencia. Exigimos que todos los culpalbles reciban su castigo", ha añadido.

La madre del agente fallecido ha asegurado que sin justicia "no podremos descansar".

El pasado mes de septiembre, tras estar siete meses huido de la justicia, Karim El Baqqali se entregó a la Guardia Civil y confesó ser el piloto de la narcolancha que arrolló el 9 de febrero una patrullera de la Guardia Civil en el puerto de Barbate, causando la muerte de los dos agentes.

La Guardia Civil continúa con las pesquisas para localizar al resto de hombres que iban en la narcolancha con el piloto, mientras que los juzgados de Barbate continúan dos procesos judiciales, uno contra la tripulación de la narcolancha y otro contra los mandos de la Guardia Civil que ordenaron a los agentes aquella tarde ir a identificarles en una lancha neumática mucho más pequeña.

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