Ayer, jueves 16 de diciembre, se reanudaron las conocidas Jam Sessions que el espacio musical jerezano 55 Jazz Club ha desarrollado durante años.
Y lo hicieron a lo grande, con la presencia estelar de Daniel Quiñones, ex Delincuentes y actual líder de la banda La Tarambana.
El gaditano estuvo arropado en el escenario por músicos de su banda y del grupo, también jerezano, Smiling Bulldogs.
La apertura de puertas tuvo lugar a las 20:00 horas y el concierto, que arrancó a las 22:30 horas, estuvo plagado de sorpresas musicales, un repertorio variado y muchos músicos en el escenario.
Estuvieron presentes en las tablas del 55 Jazz Club artistas como Kike Romero con su guitarra, Ernesto Marín a los teclados, Fran Santamaría, “El Tarántula”, a la batería, el propio Daniel Quiñones aportó su voz y el bajo eléctrico y el vocalista de Smiling Bulldogs, Miguel “Jiman”, entre otros.
Según Quiñones, “Fue una noche muy especial, la de la vuelta a las grandes Jam Sessions del 55 Jazz Club. Junté a músicos de la Tarambana con los de Smiling Bulldogs y el resultado fue una gran noche de música en Jerez”.
Estas Jam Sessions tendrán continuidad cada jueves y serán variadas en los estilos musicales predominantes en ellas. Habrá algunas de Latin Jazz, otras de Rock, también el Jazz Cásico tendrá cabida. La protagonizada por Daniel Quiñones es la más variada y ecléctica, ya que son varios los estilos que se utilizan y muchos los músicos que participan.
La Jam Session del 55 Jazz Club, que tuvo que parar su actividad en 2020 por motivos sanitarios, es toda una tradición musical en Jerez de la Frontera, por ella han pasado músicos del calado del jerezano Tomasito, Muchachito, músicos de los Delincuentes, La Tarambana, Radio Tarifa o Navajita Plateá, entre otros muchos.
Todo ello gracias al trabajo de Sergio, propietario del local, que Quiñones compara con el mítico espacio sevillano, La Caja Negra, por sus similitudes a lo hora de dar cobijo a toda clase de artistas y eventos musicales de gran calado popular.
