Tras la polémica levantada por la nueva ubicación de la carpa de Carnaval, que se instalará en el aparcamiento de la estación de Renfe, junto a la Cuesta de las Calesas, el presidente de la asociación de vecinos del barrio de Santa María, José Rodríguez, avanza que, de momento, no tomará medidas contra la decisión del equipo de Gobierno y asume el cambio con resignación y a la expectativa una vez que comience a funcionar el próximo jueves 2 de junio.
En declaraciones a VIVA, Rodríguez reitera su malestar porque la concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, “no ha hablado con los afectados y tendría que habernos llamado previamente y anticiparnos sus intenciones”, por lo que confiesa que se siente desprotegido ante el Ayuntamiento.
Pero, “aunque parece que no tenemos más remedio” que convivir con la carpa hasta el domingo 12 de junio, ha confiado en que, efectivamente, el Ayuntamiento respete los aparcamientos de residentes y que la acústica interfiera lo más mínimo en el descanso de los vecinos. “Estamos a la espera de lo que pueda suceder”, remacha.
Sobre una cuestión y otra se refirió Cazalilla ayer, tras la presentación del primer gran evento gastronómico del Carnaval 2022. En efecto, la edil renovó su compromiso de respetar la zona naranja, por un lado, y reiteró que, en el pliego, aparece como requisito que “toda la instalación del sonido” tenga una orientación “contraria al barrio”. Asimismo, subrayó que “la muralle ejerce de barrera natural”, la carpa está cubierta y la salida de la misma a la zona de terraza está orientada hacia el mar.
Por otra parte, la concejala explicó que se descartó la Punta de San Felipe porque afectaba a un mayor número de estacionamientos de vehículos y recordó nuevamente que el Carnaval es una fiesta de calle, que habrá ruido en toda la ciudad y que, en cualquier caso, el Ayuntamiento vela por la conciliación entre descanso y fiesta.
Aún no se ha pedido permiso a la Junta
A día de ayer, el Ayuntamiento no ha solicitado la preceptiva autorización para instalar la carpa junto a la muralla, dado que está declarada Bien de Interés Cultural (BIC).