Con un presupuesto total de 1,9 millones de euros -financiado en un 60% por el Plan de Turismo Sostenible de las Altiplanicies de la Consejería de Turismo de la Junta y el 40% restante por el Ayuntamiento de Baza-, el CIYA se convertirá en un centro para la divulgación, la investigación y la mejor comprensión de los procesos sociales, culturales, económicos y religiosos de la cultura íbera desde el origen del asentamiento de Basti hasta su abandono. El alcalde de Baza Pedro Fernández, ha explicado que “será un centro que complete la visita directa a los yacimientos, que son los verdaderos protagonistas del proyecto y del CIYA, y en consonancia con el museo arqueológico de Baza, que está en obras para triplicar su espacio expositivo actual”.
El regidor ha detallado que el informe de la comisión provincial de patrimonio condiciona el comienzo de los trabajos, especialmente las excavaciones y movimientos de tierra, a la supervisión de un arqueólogo al tratarse de un entorno Bien de Interés Cultural en el que podrían encontrarse vestigios arqueológicos. A partir de ahora sólo queda, esperar la última autorización de Cultura y otorgar la licencia de obras, por lo que se espera que los trabajos puedan comenzar a finales del próximo mes y, si todo va según lo previsto, podrían concluir a finales de año o principios de 2011, ya que el plazo de ejecución es de 10 meses.
El CIYA se construirá en dos parcelas municipales de unos 14.000 metros cuadrados desde donde se divisan los yacimientos de cerro Santuario y Cepero El centro estará compuesto por dos edificios separados entre sí y cubiertos por tierra, simulando los cerros que abundan en el entorno por lo que el impacto será mínimo al tiempo que permitirá divisar sin interferencias visuales los yacimientos. En el edificio principal, de forma elíptica y cúpula abovedada, se situará en la planta sobre rasante la sala expositiva de unos 800 metros cuadrados y la entrada y recepción de los visitantes, y en una segunda planta bajo tierra se ubicarán las dependencias administrativas, investigación y docencia.
Aunque el contenido del CIYA está por definir, la intención es que sea un centro donde el visitante pueda ir conociendo y descubriendo mediante la utilización de medios audiovisuales de diversa índole, se puedan contemplar réplicas y descubrir recreaciones de ambientes. El proyecto museográfico, que definirá el contenido, se elaborará de forma paralela a las obras para que el fin de los trabajos de ambos sea simultáneo.
El representante de la empresa adjudicataria del proyecto y la construcción del mismo, Pablo Cuadrado de la empresa CAMT, ha detallado que el proyecto se ha diseñado para ofrecer un espacio versátil que pueda acoger todo tipo de exposiciones y muestras y para ello se han proyectado grandes espacios diáfanos y abiertos hacia los yacimientos. El edificio principal es de forma elíptica y de cúpula abovedada y estará compuesto de dos plantas (rasante y sótano).