El invierno demográfico arrecia. La provincia de Cádiz es la que ha registrado el mayor descenso relativo de números de nacimientos en la comunidad autónoma, con un 2,3% en 2021, colocándose como la primera en datos negativos, según datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía publicados recientemente. Los números contenidos en la respuesta parlamentaria del Gobierno a la senadora del PSOE Cándida Verdier confirman, asimismo, la tendencia a la baja desde, al menos, hace siete años. En concreto, la Estadística Nacimientos del Movimiento Natural de la Población apunta a una reducción del 24,6%, al registrar 8.904 bebés en 2021, frente a los 11.814 en 2015.
La información facilitada por el Ejecutivo detalla los tramos de edad en los que se encuentran las madres. Destaca, tanto a nivel provincial como nacional, una rebaja importante de nacimientos en menores de 20 años, con porcentajes similares en España (-33,4%) y Cádiz (-34%, con 208 recién nacidos, únicamente). El coordinador del grupo de Salud Sexual y Reproductiva de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFyC), Cristóbal Trillo, subraya que “es muy raro que una joven elija la opción de ser madre” a esa edad. “Muchos de los embarazos por debajo de los 20 años son accidentales”. Pero la probabilidad actualmente es menor porque “la eficacia de los métodos anticonceptivos es muy elevada”, explica, en especial los denominados reversibles de larga duración, como los implantes subcutáneos y el DIU, tanto de cobre como hormonado, que son “menos agresivos”.
Entre los 20 y los 40, también se anota una importante caída en el número de bebés, con un 26,2% menos entre 2015 y 2022, aunque este grupo es el que acumula la mayor cifra en términos absolutos: 8.176 en el ultimo año de referencia. Los factores que afectan “son de tipo cultural, económico y social. Por ejemplo, la migración, la fuerte alza del costo de la vida y el rol de la mujer de la sociedad”, indica el informe de la escuela de negocios multicampus TBS Education sobre la natalidad, elaborado por Edgar Sánchez, doctorado en Neurociencias, Coportamiento del Consumidor y Neuromarketing, y la investigadora Christine Wright, experta en analítica empresarial e Inteligencia Artificial. De hecho, agregan, C. Cavero concluye en su Análisis de los factores que influyen en la fecundidad, de 2019, que “la variable más significativa en la reducción de la tasa de la natalidad es la incorporación de la mujer al mundo laboral”. En otros muchos casos, lo que hace es retrasar el primer hijo. No en vano, las estadísticas referidas señalan que los nacimientos solo se incrementan desde 2015 en el grupo de mujeres con más de 40 años, un 16,1% en el conjunto nacional y un 24,4% en el caso de la provincia de Cádiz.
Pareja a esta subida se observa cómo se disparan los tratamientos de reproducción asistida. “No es nuevo, veníamos avisándolo desde hace 20 años”, lamenta Juan José Espinós, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), cuyo primer registro nacional de la actividad alertaba de que ya 2014 que el 68% de las fecundaciones in vitro con donación de óvulos se hicieron en pacientes mayores de 40 años. Espinós remarca que el 80% de los tratamientos se realizan por clínicas privadas y advierte de que los datos respecto a la tasa de éxito no son exactos, de modo que se ha instalado la idea de manera colectiva de que las políticas de intervención son la solución. Lo cierto, apunta, es que “son caras y menos efectivas”. Por lo que defiende la prevención para fomentar la fertilidad para paliar las consecuencias sociales y económicas de la baja natalidad.
