“Yo paro”. Este es el lema de la huelga indefinida que mantienen desde el pasado lunes los funcionarios de los Cuerpos Generales de Justicia (Médico forense, gestor procesal, tramitador procesal y auxilio judicial) en todo el país para pedir la paralización de la LOEO, funciones claras y retribuciones justas. Para ello, reclaman una subida media de poco más de 400 euros. El personal de los juzgados de San José de la capital gaditana, de los distintos juzgados ubicados en el Estadio Nuevo Mirandilla y de la Audiencia Provincial se concentraba ayer a las puertas de esta última en una movilización en la que llegaron a cortar durante una hora parte del tráfico en Puertas de Tierra.
Casi 200 funcionarios de Justicia, según los sindicatos convocantes (STAJ, CSIF, CCOO y UGT) pusieron a prueba la paciencia de los conductores, y hoy volverán a hacerlo junto a los juzgados de San José en una manifestación en la que esperan todavía tener más repercusión.En la provincia de Cádiz este cuerpo cuenta con unos 1.200 profesionales repartidos por los 14 partidos judiciales que están llamados a los paros diarios de 10 a 13.00 horas. De todos ellos, unos 200 desempeñan sus funciones en las unidades judiciales de Cádiz capital, donde cifran el seguimiento de los paros parciales diarios en más de un 85%.
“Estamos todos unidos y esto no es una huelga baladí, ni es tampoco solo por una subida del salario, sino que no se retribuya a otros por dar fe de algo y no hacer el trabajo, pues lo hacemos nosotros”, defienden desde el STAJ. Insisten en que las funciones judiciales que adquirieron los LAJ (Letrados de la Administración de Justicia) en 2009 a raíz de la reforma le salpican de lleno a ellos y, sin embargo, no se ve reflejado en sus salarios, a diferencia de lo que les ocurre a los LAJ, que tras dos meses de huelga llegaron a un acuerdo para incrementar sus salarios en una media de 450 euros.
A diferencia de lo que ocurrió con estos últimos, el Ministerio de Justicia ha tardado solo días en recibir al comité de huelga para evitar un nuevo colapso, independientemente de que la primera reunión de ayer terminara sin acuerdo.
