El italiano Marco R., en prisión por la muerte de Paula en Torremolinos y expareja de Sibora Gagani, a la que supuestamente emparedó en el piso que ambos compartían en esta localidad malagueña, es una persona con "falta de control de impulsos" asociada a los celos y "necesidad de perdón" a posteriori.
La decana del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental, Mariela Checa, explica a EFE que, con los datos que han trascendido de Marco, se puede concluir que es "un maltratador al uso con una falta de control de impulsos bastante grave, asociada a la celopatía, y con rasgos antisociales muy claros".
El largo tiempo transcurrido desde la desaparición en julio de 2014 de Sibora, que entonces tenía 22 años, y el hallazgo este martes de sus restos mortales dentro de un cajón de madera repleto de cal tras una doble pared del piso en el que vivió con él revela una amnesia disociativa, una forma de "protegerse mentalmente", apunta la experta.
Esta amnesia, que puede darse en pacientes que han experimentado algún evento traumático, hace que ese hecho quede "totalmente bloqueado en su cerebro", y de esta forma "siguen con su vida absolutamente normal, como ha ocurrido".
La psicóloga, que trabaja con perfiles violentos, señala que "probablemente hasta que no pasa esa segunda muerte", en referencia a la de Paula, que murió apuñalada a los 28 años el pasado mes de mayo, "no conecta" con la primera, la de la joven albano-italiana.
La Policía Nacional registró el domicilio que compartieron Marco y Sibora después de que éste manifestara de forma espontánea a los agentes que le custodiaban el 17 de mayo por el homicidio de Paula que la desaparecida estaba enterrada en el ático donde vivió con ella, aunque luego no lo ratificó en sede judicial.
Ese comentario espontáneo en la comisaría, al ver una foto de ella como desaparecida, y el ramo de flores que se ha encontrado sobre el torso del cadáver "tienen que ver con el arrepentimiento", pues la colocación de las flores es un gesto que "simboliza pedir perdón, aunque sea a posteriori", afirma Checa.
En la información que ha llevado a la Policía a encontrar los restos mortales se observan "matices de arrepentimiento" del presunto asesino, ya que "si no lo hubiera dicho probablemente no hubieran encontrado el cuerpo", comenta.
Preguntada por si podrían haberse producido más víctimas de no haber sido arrestado Marco R., la psicóloga indica que "probablemente", ya que "no es consciente de esa falta de control de impulsos" y de "dónde está el límite".
El "tinte antisocial influye también en sobrepasar la norma", precisa Mariela Checa, conocedora además del ámbito de la violencia machista porque fue directora del Instituto Andaluz de la Mujer entre septiembre y noviembre de 2022.
Paula fue apuñalada, y todo apunta a que Sibora falleció por heridas de arma blanca. A este respecto, la experta opina que la falta de control de impulsos lleva a los maltratadores a ir "descontrolando" y en la búsqueda de "una solución muy drástica", a emplear un "utensilio doméstico como un cuchillo".
Sibora Gagani rompió con Marco R. en 2014 y poco después desapareció. Su familia tuvo la certeza de que había sido asesinada después de que él fuera detenido el 17 de mayo por el asesinato de Paula, con la que acababa de romper una relación sentimental.
Los investigadores están a la espera de que los familiares de Sibora se desplacen a España para confirmar, mediante el cotejo de ADN, el resultado de unas pruebas preliminares que señalan que los restos hallados en el piso son los de la joven desaparecida hace nueve años.