El resultado que arrojaron las urnas el pasado 28 de mayo no animaba a ser optimista entre las filas del PSOE, pero su secretario general, Juan Carlos Ruiz Boix, compareció 48 después de la jornada electoral para sacar pecho por haber obtenido mayor número de concejales, 275; más mayorías absolutas, en 14 localidades; y más mayorías relativas. Además, expresó la decisión de la dirección provincial de “formar el mayor número de gobiernos progresistas donde participen los socialistas”. El paso de los días, sin embargo, obligó a rebajar las expectativas. Salvo Olvera, Chiclana y Sanlúcar, el PSOE no ha sido capaz de cerrar pactos de cogobiernos. En Los Barrios, gobernará Los Barrios 100x100; en Puerto Real, La Confluencia, donde se integra IU; en Tarifa y Arcos, el PP se hace con las alcaldías con los independientes de AiPro y Nuevos Aires, respectivamente; y los andalucistas se quedan el bastón de mando en Barbate, Conil y Villamartín con el apoyo de los populares, que dieron sus votos a IU en Medina para evitar que los socialistas presidan la Corporación.
El viernes, además, Juan Franco, alcalde de La Línea, y Helenio Lucas, máximo responsable de su partido, La Línea 100x100, comparecieron con Bruno García para anunciar que la Diputación tendrá un presidente popular.
Todo ello ha obligado a Ruiz Boix a alterar los planes. El líder socialista ya se había postulado para revalidar su cargo al frente de la institución provincial. Ahora tendrá que negociar la portavocía. Hay otros pretendientes con más o menos opciones. La sección de UGT del PSOE de Jerez plantea, por un lado, a Rubén Pérez, aunque éste asegura que ni hay sección como tal ni su nombre ha sido propuesto. Ana Carrera, por su parte, es la predilecta por agrupaciones como la de San Fernando, con una histórica mayoría absoluta, y, desde el congreso provincial del PSOE, se ha mostrado crítica con la dirección actual. Algunas voces cuestionan, además, que Ruiz Boix concentre la secretaría general, forme parte de la lista al Congreso por Cádiz como número tres, ejerza de alcalde de San Roque y, además, reclame ser la voz del grupo socialista en la Diputación, cargo remunerado con 4.613,38 euros.
Lo que definitivamente ha despertado recelo es que el presidente saliente de la Diputación haya convocado para la mañana de este lunes de manera individual a los secretarios generales de las agrupaciones locales para conformar el grupo, de acuerdo a los miembros por partido judicial, y someterlo a votación en la comisión permanente del Comité Ejecutivo el mismo día, sin que existan una propuesta y un debate previos.
En cualquier caso, el Comité Provincial, así como el Federal, tendrán que dar el visto bueno a la nómina de integrantes del grupo, en primera instancia y deberá contar igualmente con al menos ocho firmas de los catorce diputados para la elección definitiva del portavoz.
