Este miércoles está siendo una autentica tortura. Málaga ha superado los 40 grados y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado, por primera vez este año, el aviso rojo por altas temperaturas.
“Qué le vamos a hacerle, a base de ventilador y mucho abanico, que es lo más barato, y cuando se rompa compramos otro”El terral también ha hecho acto de presencia que, junto a la humedad, crean una sensación térmica sofocante. Ante esto, los malagueños intentan salir de casa lo menos posible y optan por el abanico y el agüita fresca.
La sombra de los toldos de calle Larios es el refugio de muchos malagueños y turistas que pasean por esta artería principal. Al inicio de la calle, dos señores se encontraban y, antes del ‘buenos días’, se han dicho “eh, ojú, qué calor hace”. Esta es la frase más repetida en estos días: “No se puede aguantar el calor, hace mucho calor”.
El calor lo llevan “regular, más bien mal”, cuentan a 7TV Málaga, “salimos por la mañana temprano y, antes del mediodía, a las diez o a las once uno se mete en casa y hasta mañana”.
En la misma calle Larios una pareja asegura que con estas altas temperaturas se pasa “fatal”. “Nada más que bebiendo agua, saliendo a la calle lo menos posible y solo salimos muy temprano, nos damos nuestra vueltecita y de vuelta en autobús”, ha dicho, añadiendo que intentan “aprovechar” para ir a la playa o a la piscina “en casa de nuestra hija”.
Por calle Nueva, también en sombra, tres mujeres muestran su resignación. “Qué le vamos a hacerle, a base de ventilador y mucho abanico, que es lo más barato, y cuando se rompa compramos otro”, decían entre risas, recomendando también “duchitas” para paliar el calor.
El terral ha disparado los termómetros. En la capital se han alcanzado los 41 grados, pero la peor parte se ha vivido en algunos puntos del Valle del Guadalhorce, como Coín, Pizarra o Cártama, donde se ha llegado “puntualmente” a los 44 grados, ha indicado el director de Aemet en Málaga, Jesús Riesco.
Esto se debe a que existe “una situación cálida de partida, desde hace días”, a la que se suma el terral, un aire seco y caliente que desciende desde el interior hacia la costa. Pese al aviso rojo activado en Málaga, no se han alcanzado el récord de temperaturas en Málaga capital, que se registró en 1978 en el aeropuerto, con 44,2 grados.