Javier Sánchez Rojas habla en esta entrevista de las aspiraciones reales y objetivas del sector empresarial provincial. A priori resultan optimistas, aunque pone el acento en cuestiones como la sequía, la incertidumbre política nacional o la eterna deficiencia de las infraestructuras, que frenan esas mismas aspiraciones.
“Creo que el verano ha sido positivo, pero hay otras sombras. El tema de la sequía nos preocupa muchísimo”Llegamos casi al último trimestre del año, ¿cómo encaran esta recta final las empresas de la provincia?
–Está siendo un año complicado, un año raro, un año difícil, y como todo en economía va por barrios. Ha sido un verano aceptablemente bueno, en el sentido de ocupaciones, en el movimiento, en el sector servicios y en el sector hostelería, y todo lo que tiene que ver con la temporada veraniega, pero sin embargo sí ha bajado el ticket medio, sí ha bajado el consumo, ha habido momentos en el verano de cierta inquietud, pero también las empresas del sector turístico están acostumbradas ya a eso que llaman el último minuto, la decisión de viajar en el último minuto. Yo creo que el verano ha sido positivo, pero hay otras sombras, el tema de la sequía nos preocupa muchísimo. El problema no solo es que no llueva, que lo es, sino también la gestión del agua y la gestión de los recursos, y eso nos va a afectar si Dios no lo remedia, y si el otoño no viene con agua vamos a tener dificultades no solo para el turismo, sino para el sector agrario, la construcción, la industria.
¿Qué sectores han logrado recuperar la facturación previa a la pandemia y cuáles no remontan?
–El beneficio prácticamente ninguno, la facturación numérica de vender 100 en el 2019 a vender 100 este año, pues sí, prácticamente ha habito una normalidad. Lo que no podemos olvidar es que ha habido un incremento de costes de aproximadamente un 24 o un 25 por ciento. Estoy hablando del coste energético, estoy hablando del coste en el transporte, también de la gasolina, el gasoil, y todo lo que tenemos en la memoria reciente, y todo eso se ha traducido en un incremento de costes que más o menos de media es de un 25 por ciento.Por lo tanto, yo no puedo quedarme satisfecho con vender 100 cuando vendía 100, sino que necesito, para amortiguar ese incremento de costes, vender 125, si me permite la simplificación de la idea. Y en esa pelea estamos.
¿Qué está haciendo más daño, ese alza del 25 por ciento de los costes de producción, o el encarecimiento de la financiación?
–Yo creo que mucho más la de los costes, porque la financiación es mucho más grave y ha generado más incertidumbre en la parte doméstica, sobre todo en la hipoteca. En el mundo empresarial, pues sí, el que tiene una inversión en marcha o quiere ponerla en marcha, evidentemente es un incremento de costes también. El problema es que repercutir los precios no siempre se puede.
¿Diría que de cara a la negociación de nuevos convenios hay ahora mismo una disposición de las empresas para subir los salarios?
–Se está haciendo y se ha hecho a lo largo de este año. El acuerdo nacional de negociación colectiva que antes citaba, firmado entre CEOE y CEPYME, UGT Y CCOO, lo que recomienda, indica e induce es a eso. Y en la provincia de Cádiz se están firmando acuerdos de negociación según lo que marca ese acuerdo.
En el ámbito europeo ya se empezó a hablar de estancamiento de la economía, ¿cómo prevé que puedan ser los próximos meses para la provincia de Cádiz?
–Los expertos decían hace ya un par de años que a finales del 23. Estamos en eso. Pero ahora nos vienen encima otras incertidumbres, el tema de la sequía… Esto es un permanente bucle, y ¿dónde puede estar la provincia de Cádiz? Yo creo que, a poco que las circunstancias y nosotros mismos ayudemos, podemos estar en una palanca de cambio en los dos, tres próximos años. Me explico, la provincia de Cádiz está de moda, no solo en turismo y sol y playa, que también. A partir del covid hemos sabido generar y poner en marcha iniciativas de visibilidad de los recursos naturales y sociales y humanos que tenemos en la provincia. Y eso está haciendo poner el foco en la provincia de muchas inversiones, unas se conocen, otras no, unas vienen y se van, unas vienen y se quedan, y en esas estamos. Y yo creo que tenemos varias palancas de cambio en nuestras manos. ¿De quién depende? De que seamos nosotros capaces de no estropearlas, la clase dirigente, la clase dirigente empresarial, sindical, ¿en qué sentido? Porque ahora más que nunca los territorios son sensibles a las malas noticias, a las malas noticias de conflictividad, a las malas noticias medioambientales, a las malas noticias de mala calidad de vida, permita Dios que nosotros no demos esas señales porque tenemos justamente lo contrario. Y creo que ahí, y de hecho está ocurriendo, se ha ido reactivando la construcción, se está reactivando el sector servicios, tenemos la espada de Damocles de la sequía, que no me canso de repetir que no es solo un problema de que nos abra el grifo a nosotros, o a los productores de nuestras agroindustrias. Pero evidentemente no podemos ser en esto pesimistas, esperemos que la lluvia llegue y llegue adecuadamente.
Seguimos a la espera de la configuración de un nuevo Gobierno, en medio un debate muy de tripas, ¿cómo se ve desde la Patronal?
–También tenemos tripas, y también hay días que uno piensa qué nos está pasando. Yo creo que el impasse y la incertidumbre política, la economía, dentro de lo que cabe, la está soportando medianamente bien. Pensemos que llevamos un año prácticamente con elecciones y con decisiones paralizadas, etc, no sé si nos van a llegar otras elecciones de manera inmediata, pero felizmente yo creo que nos hemos conjurado todos a que el país siga funcionando lo más aceptablemente. Pero es muy importante que el nuevo Gobierno sea también amigable con la clase empresarial, y que no nos ponga en la diana, sino que nos ponga en el centro de las decisiones, es muy importante que el Gobierno no traslade desaliento o desazón a la población. Creo que en estos momentos, con lo que estamos viviendo de una posible amnistía, ya lo ha dicho la CEOE, que nos parece mayoritariamente que no es una manera adecuada de iniciar una legislatura. Y yo en privado pienso exactamente igual, me manifiesto contrario a una amnistía que haga olvidar unos delitos tan importantes que se cometieron que fueron un golpe de estado sin duda, y que puso en solfa muchos valores constitucionales que, desde luego, los empresarios los tenemos en el centro. Del jefe del Estado hasta abajo, toda la Constitución, yo me siento además parte, no de la generación que la hizo pero sí de las que empezamos a rodarla, y creo que el país se merece una cierta tranquilidad y una cierta capacidad de diálogo y acuerdo entre las grandes fuerzas políticas. Eso nos añadiría mucho valor a la convivencia y a la creación de riqueza y empleo.
Han anunciado para el 9 de octubre un acto en el que van a demandar mejoras en infraestructuras. ¿Cree que no se ha avanzado en esta legislatura?
–Cuéntemelas. Perdone que le conteste a la gallega, como se dice coloquialmente. Yo sí creo firmemente en el acuerdo y en lo que se nos planteó para el tercer carril de la autopista. Tuvimos una reunión con el secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, conocemos el anteproyecto, tuvimos una reunión en Sevilla con la ministra, breve pero importante en cuanto al compromiso que nos manifestó de poner en marcha el tema de la solución de la autopista. Nosotros mismos, con el tercer carril en cada dirección, estamos hablando también de más salidas, de más conexiones. La autopista está diseñada con solo dos salidas para que no nos escapáramos sin pagar el peaje que hemos sufrido 50 años, y el problema es que ahora es un embudo y no tiene escapatoria, y sabemos que el proyecto que se ha planteado es positivo. Problema, que no hay quien le quite cinco o seis años. Qué hacemos entonces, nosotros planteamos varias cosas. Primero, que se empiece inmediatamente, porque cuanto antes se empiece antes acabará, que se empiece donde realmente están los embudos, con el ánimo de llegar a todo el trayecto, pero el embudo fundamental está en la entrada y salida a Sevilla, y en la entrada y salida en verano de los accesos o salidas de las playas de los que vienen de fuera de la provincia de Cádiz. Ahí hay que hacer una inversión de urgencia. Pero es que además la antigua autopista se está deteriorando, está generando badenes peligrosos, hay un exceso de camiones. Evidentemente a las empresas de transportes de mercancías no les gustará lo que digo, pero creo que en algún momento del año cuando esta provincia duplica casi la población, a lo mejor merecería la pena hablar de unas horas determinadas donde los camiones puedan utilizar otras alternativas.
¿Pero qué otra alternativa, si no hay una alternativa desdoblada?
–Por eso hay que recuperar los 59 kilómetros que quedan sin desdoblar de la Nacional IV. Todos lo estamos padeciendo de alguna manera. Al final, tristemente, hay personas que deciden evitar el atasco yéndose por la antigua y peligrosa Nacional IV. Creo que después de haber estado 50 años discriminados por un peaje que no tenía nadie, y no tener la autovía desdoblada, la Nacional IV, nos merecemos tanto el arreglo de la autopista y el desdoble de la Nacional IV.
Sí, pero ahí pueden responder que el desdoble de más de 59 kilómetros va a tardar lo mismo que el desdoble de los 45
–Claro, y por eso una reunión entre las patronales de Sevilla y Cádiz y las Cámaras de Comercio de Sevilla y Cádiz, que son cuatro, no es un acto, no es una manifestación, no es un corte de carreteras, es una reunión y ya estamos logrando cosas, que ya estamos hablando de eso. Es decir, queremos que el debate y la llamada de atención no se pierda en estos días donde todo va tan rápido y lo de hoy lo sepulta la noticia de mañana y pasado, cuando volvamos a hablar de este tema ya ha pasado otro año y lo podríamos haber aprovechado, ya quedarían cuatro años y no cinco. Eso es lo que pretendemos, porque evidentemente está siendo un freno y un lastre para conectar la cuarta provincia en población que es Sevilla y la octava que somos nosotros, que en verano somos la quinta o la sexta.
Lo del horario de los camiones lo ha hablado ya con alguien…
–No, es un planteamiento que en algunos otros sitios donde se producen colapsos, hay a veces… No digo que esa sea la solución, no quiero meterme en un charco que no controlo, no sé lo que es un camión más allá de verlo e identificarlo, y lo que supondría parar en unas determinadas horas, pero creo que hay mesas para que se puedan explorar soluciones. Otras circunstancias: dice la Unión Europea que no haya peaje pero a cambio que se estimule el uso del tren. Y resulta que en el tema del tren esta provincia está maltratada también. Hablar del tren en el Campo de Gibraltar tanto para pasajeros como para mercancías es ponerse a llorar. La conexión de pasajeros a través de un Alvia Algeciras-Madrid estamos hablando de averías cada dos por tres, de duraciones de trayectos de 6 y 7 horas, imposible sacar una palabra buena. En la Bahía de Cádiz y la zona que estamos, Jerez, hemos perdido tres conexiones con Madrid, los Alvia se han deteriorado muchísimo. Si no nos arreglan las infraestructuras de carreteras, y no ganamos en los servicios y las prestaciones del ferrocarril, pues habrá que decirle a Europa, oiga, a nosotros no nos llega ni una cosa ni otra.
Ahora llegar a la provincia es más caro, porque con la entrada de otras compañías el precio se ha abaratado mucho entre Sevilla y Madrid, y eso también beneficia mucho a Córdoba, para arriba, pero para abajo no.
–Claro. Si hemos sido capaces de crecer en pernoctaciones, si hemos sido capaces de crecer en exportaciones, si hemos sido capaces de crecer en número de visitantes, qué no seríamos capaces de conseguir si tuviéramos… yo quiero la conectividad que tiene cualquier provincia de similar población. Recuerdo una vez más, y no me canso de repetirlo, que todo el País Vasco territorialmente cabe en la provincia de Cádiz. Y nos sobrarían 700 kilómetros cuadrados. Por tanto estamos hablando de una provincia, del sur del sur, que evidentemente necesita que entre todos, los empresarios hacemos lo que podemos, estimulemos y movamos la mesa de las decisiones para que se acelere.
Hay otro tipo de inversiones, fondos europeos. ¿Oportunidad perdida u oportunidad?
–Yo me quedo todavía en oportunidad con áreas de mejora, porque perdida todavía no está. Por ejemplo, en temas que llegan a la provincia, el PERTE naval, pues muy bien para Navantia y eso terminará teniendo reflejo en la industria auxiliar. El PERTE del sector medioambiental, espero y deseo que se puedan hacer. Hay profesionales a los cuales admiro, que defienden que en Andalucía, si no tuviéramos problemas de agua, no habría prácticamente desempleo.La generación de riqueza, tanto en la agroindustria como en otros sectores que podría generar la solución a nuestros problemas de agua, podrían venir y hacerse soluciones con el PERTE del agua. A niveles de grandes proyectos yo todavía tengo esperanzas. Lo que creo que no llega ya es a la pequeña y mediana empresa. A la pequeña y mediana empresa esos fondos no los van a ver, ni los vamos a ver, ni en pintura ni de lejos. ¿Dónde únicamente? Y esto es una buena medida, en los llamados kit digitales, es decir, en empaquetar unas determinadas soluciones digitales para que la pequeña y mediana industria pueda acceder a digitalizarse.
Hablamos también de falta de mano de obra según en qué sectores. En hostelería, en el campo... hasta para soldar hay falta de mano de obra.
–Usted ha puesto tres o cuatro ejemplos, yo le podría alargar la lista a 27 o 28; es decir, no hay sector con el que me reúna que no me plantee que tiene carencias para encontrar. De hecho, el crecimiento económico, uno de los frenos está siendo que hay empresas que quieren crecer y no encuentras profesionales. Pero yo creo que el debate es mucho más profundo. Yo sigo militando, quizás por mi edad, en el esfuerzo, en el trabajo, en que las cosas no son gratis, y si son gratis lo vamos a pagar los demás. Yo tampoco centraría el problema en los trabajadores, y yo también lanzo otra pregunta retórica. ¿De qué sistema formativo nos hemos dotado en la última década en España que nos está llevando a estos resultados? Evidentemente hemos fracasado, empresarios, sindicatos, políticos, centros de enseñanza, todo el que toque algo en el mundo de la formación. Pero yo sí soy optimista en cuanto que se está poniendo en marcha la formación FP Dual, etc, etc… que nos está haciendo ver el camino. Pero también le garantizo que las patronales estamos reflexionando sobre el tema.
¿La provincia de Cádiz necesita otro palacio de congresos en Jerez?
–Vendría muy bien. Creo que el palacio de congresos de Jerez lo hemos tenido siempre, lo que pasa es que no era un palacio de congresos, y quizás definitivamente hay que dar un salto porque el problema no es de arquitectura, el problema es de dimensiones, Jerez no puede acceder a congresos de 1.000 o 1.500 personas que son los que de verdad generan valor añadido real. Sí pediría, es que el palacio de congresos no sea el palacio de congresos de Jerez, el palacio de congresos en Jerez. Porque deberá ser y tendría que tener vocación, y sin duda la tendrá, al menos de comarca.