La Universidad de Cádiz ha celebrado este viernes la sesión solemne de Apertura del Curso Académico 2023-2024. El rector en funciones de la UCA, Francisco Piniella, en compañía del consejero de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, José Carlos Gómez Villamandos, han presidido el acto en el salón de Actos de la Escuela Superior de Ingeniería del Campus de Puerto Real, que ha contado con la presencia de representantes de la comunidad universitaria, de autoridades civiles y militares, así como agentes sociales y económicos de la provincia de Cádiz.

Como es tradicional, el acto de apertura del curso ha incluido la entrega de los premios extraordinarios de Doctorado, Máster y Grado de los últimos cursos. Un total de 59 estudiantes ha recogido sus diplomas, de los 154 concedidos en las diferentes ramas de conocimiento de la Universidad de Cádiz.

El rector en funciones de la UCA ha dado la bienvenida a este acto solemne institucional que de manera oficial inaugura este año académico: “un nuevo curso que, en la Universidad de Cádiz, afrontamos con tres sentimientos básicos: normalidad, responsabilidad e ilusión”. En este camino, y tras pasar una época de incertidumbre durante la pandemia, ha señalado que “garantizar la calidad y estar a la altura de las exigencias en cualquiera de los 44 grados, 21 dobles grados, 59 másteres oficiales y 22 programas de doctorado que se integran en la oferta académica de la Universidad de Cádiz para este curso 2023/24 es una responsabilidad que adquiere el rango de imperativo ineludible y que debe alumbrar todo lo que hacemos a cada momento”.

Francisco Piniella ha felicitado a los estudiantes premiados: “su ejemplo es un estímulo para toda la comunidad universitaria y, a la vez, el resultado del porqué de todos nuestros desvelos. Nos esforzamos para tener la recompensa de la excelencia de nuestro alumnado”. Asimismo, ha dado la enhorabuena tanto al secretario General en funciones por la exposición de los hitos más relevantes del pasado curso académico que en esta ocasión por primera vez se ha visibilizado “en un vídeo que sintetiza en menos de 365 segundos lo que hemos hecho en 365 días” y a la profesora Ana Bocanegra “por la claridad expositiva, por la profundidad argumental y por la idoneidad de la temática abordada. Lo sé por experiencia profesional y vital, el mar une continentes, países y territorios... y el inglés es un puente de comunicación e intercambio universal”.

En su último acto de apertura como máximo representante institucional de la UCA, ha realizado una reflexión “personal” de este mandato que ahora finaliza con las próximas elecciones a Rector en puertas, donde ha mostrado su reconocimiento y agradecimiento: “no he tenido premio más extraordinario en mis más de 30 años como universitario que haber tenido el privilegio de ser vuestro rector. No hay honor más grande”. Cuatro años en los que ha recordado que han pasado hechos históricos buenos y malos como la conmemoración de los 40 años de la UCA y la pandemia causada por la COVID’19, “han sido tiempos difíciles, críticos, pero hemos salido adelante gracias al tesón de todos y todas, comenzando por las personas que me han acompañado en el puente de mando, mi equipo de gobierno”.

Un “GRACIAS en mayúscula” dedicado: “a la persona que nos limpia nuestro despacho, a la que nos pone el café con una sonrisa a las ocho de la mañana, a la profesora o al profesor que viene a dar la clase temprano cuando esa noche ha tenido que estar cuidando de su hijo pequeño, al bibliotecario que nos encuentra ese manual que buscábamos, al conserje de la facultad, a los estudiantes que son el alma de nuestra universidad y, especialmente, a los que jugáis el importante papel de defender vuestros derechos, el CEUCA, a nuestra gestora, al gabinete del Rector que viene hoy aunque sea festivo, a la coral que siempre nos llena de alegría con sus cánticos, a los decanos, a los directores, a la inspección general, a la defensora universitaria, a todos, a todas, también a los representantes de los trabajadores que nos recuerdan que mejorar la calidad de la universidad no debe estar reñido con mejorar las condiciones laborales de todos”. A la Junta de Andalucía, en este caso con la presencia de su consejero, y a todas las instituciones y entidades que colaboran con la Universidad de Cádiz, a la gerente y al personal de Administración y Servicios “por cuidar del dinero que es público, el dinero que nuestra sociedad pone en nuestras manos para emplearlo exclusivamente en los fines públicos para los que las universidades fueron creadas”.

Para finalizar, Francisco Piniella ha recordado que “nuestra principal fortaleza es estar unidos” y que “nuestra institución, tan compleja, es más, mucho más, cuando todas las partes suman. Que nadie se confunda: todos y todas somos igualmente necesarios, porque con ello nos enriquecemos y sumamos”.

El consejero de Universidad, Investigación e Innovación ha asegurado que su departamento trabaja ya en el diseño de la futura Ley andaluza de universidades para, por un lado, adaptarla a la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) y, por otro, para “paliar, en el margen de actuación que disponen las comunidades, los efectos adversos generados por la normativa estatal”. Entre otras cuestiones, ha detallado que la futura ley permitirá poner en marcha medidas con el objetivo de facilitar que las universidades puedan contar con nuevo personal y con los procesos de acreditación necesarios para progresar en la carrera académica ya iniciada.

Gómez Villamandos también ha repasado “los compromisos cumplidos” en materia universitaria y de I+D+I durante su primer año de mandato al frente de la Consejería, en alusión a la aprobación del modelo de financiación, del decreto de ordenación de enseñanzas universitarias o el reglamento de nuevos agentes del conocimiento. En ese contexto, ha puesto de manifiesto que el nuevo instrumento que planificará la financiación del sistema público de educación superior “aportará certidumbre, autonomía y seguridad financiera a las instituciones académicas públicas y las hará más competitivas, modernas y eficientes en beneficio del conjunto de la sociedad andaluza”. Según ha añadido, el documento recoge una cláusula de salvaguarda que contempla que “nunca recibirán menos dinero que el año anterior”.

Al comienzo del acto, el secretario General en funciones de la UCA, José Justo Megías, ha leído la memoria anual del curso anterior. Entre datos, cifras e imágenes, ha destacado que la Universidad de Cádiz ha mantenido sus buenos resultados en docencia, investigación, transparencia, extensión universitaria y compromiso con su entorno. En 2022-2023, la UCA ha tenido más de 21.000 estudiantes, “siendo la cuarta universidad andaluza en número de estudiantes totales y de nuevo acceso”, con cerca de 2.000 movilidades con universidades europeas, del arco iberoamericano, africanas y de Europa del Este y Asia Central. En investigación, como ha detallado, la Universidad de Cádiz gestionó 115 proyectos en convocatorias competitivas que han logrado captar cerca de 2,3 millones de euros, y se han creado 250 patentes y software.

Asimismo, la UCA ha fortalecido su compromiso con la igualdad desde la elaboración de su III Plan de Igualdad entre Mujeres y Hombres y ha puesto en marcha a lo largo del pasado curso un Plan de Eficiencia Energética con decenas de acciones en todos los campus. Y, “seguimos dinamizando la actividad cultural de la provincia gracias a las casi 400 actividades culturales programadas en nuestros cuatros campus de las que disfrutaron presencialmente más de 20.000 personas”.

La profesora titular del área de Filología Inglesa, Ana Bocanegra Valle, ha impartido la Lección Inaugural sobre La lengua inglesa como lengua internacional del mar y de la profesión marítima. Su conferencia ha tenido por objetivos “darle visibilidad a una línea de investigación denominada Lenguas con fines académicos y profesionales y ensalzar la fuerte vinculación de nuestra universidad con el mar y los estudios marítimos en todas sus vertientes; una vinculación que le aporta a la UCA singularidad al tiempo que refuerza su identidad entre las universidades andaluzas y españolas”. En sus palabras, desde el marco del inglés como lengua franca internacional en contextos académicos y profesionales, ha puesto en valor el papel de la lengua inglesa en el ámbito profesional marítimo y su singularidad como lenguaje especializado: “en un sector fuertemente internacionalizado en el que sólo uno de cada diez tripulantes en la flota mundial es nativo en lengua inglesa, llegar a dominar esta jerga profesional no es una tarea fácil”.

El inglés como lengua internacional del mar

Ana Bocanegra ha explicado las tres razones fundamentales por las que el inglés se concibe como la lengua internacional del tráfico marítimo: por un lado, la globalización del sector y el liderazgo de la Organización Marítima Internacional con su apoyo explícito al uso del inglés como lengua común en el sector marítimo y que cada Estado Miembro, como el caso de España, ha incorporado a su propia legislación; por otro lado, “la estrecha relación entre comunicación y seguridad que incluye a las comunicaciones en lengua inglesa como parte del factor humano en el transporte de mercancías por mar”; y por último, la prevalencia de tripulaciones multilingües y multiculturales en la flota mundial.