La Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) propone al Ayuntamiento de Cádiz que el solar de las Casitas Bajas, ubicado en el barrio de San Severiano, se destine a la construcción de viviendas en régimen de alquiler.
En una nota de prensa, la entidad ha señalado que según datos del Registro Municipal de Demandantes de Viviendas Protegidas de Cádiz, a fecha de junio del presente año, en nuestra ciudad figuraban inscritos 4.364 solicitantes de viviendas protegidas en régimen alquiler. Ante esta necesidad, la APDHA presentó hace unos días una relación de propuestas al Ayuntamiento de Cádiz, “para contribuir en la búsqueda de soluciones al gran problema que es el acceso a una vivienda para buena parte de nuestra ciudadanía”.
No obstante, desde el colectivo han señalado que “parece ser que el destino que pretende dar el actual equipo de gobierno municipal al suelo público que queda en nuestra ciudad es en régimen de venta, bloqueando por lo tanto el crecimiento del parque público de vivienda municipal de la ciudad, e imposibilitando cualquier alternativa para buena parte de esos más de 4.000 demandantes, que solo pueden acceder a un régimen de alquiler social”.
En esta línea, desde la APDHA propone que el solar de las Casitas Bajas sea dedicado a la construcción de viviendas “destinadas al alquiler para gente joven, para familias con dificultades de acceso a una vivienda en régimen de alquiler, o para el programa ‘primero vivienda para personas sin hogar”.
La Asociación insta al Ayuntamiento a que se lleven a cabo “las actuaciones urbanísticas que sean necesarias, como pueden ser la reparcelación y la modificación del PGOU, para la construcción de viviendas de alquiler en el terreno disponible de las denominadas Casitas Bajas, un solar en situación de abandono y sin ningún uso desde el año 2008”.
Exponen que, sobre este terreno, el Consistorio posee el 70% del aprovechamiento del suelo, “lo que podría dar lugar a la obtención de, al menos, 50 viviendas que sumar al parque público de viviendas municipales”. Desde la APDHA consideran que estas viviendas deberían destinarse a “alquiler asequible para la población joven que se ve abocada a abandonar nuestra ciudad para iniciar un proyecto de vida, a alquiler social de familias con recursos limitados cuyos ingresos no les permiten acceder a una vivienda en régimen de compra, ni alquilar a los precios prohibitivos del alquiler en nuestra ciudad y que ostentan los primeros puestos en el registro de demandantes de vivienda”. Y apuntan que también contribuirían a disminuir el número de personas sin hogar.
Cabe recordar que precisamente estas 50 viviendas fueron construidas tras la Explosión de 1947, como respuesta social al complicado problema habitacional surgido en la ciudad.
“Con la puesta a disposición de este suelo de Casitas Bajas, se contribuiría a avanzar algo para solucionar la grave dificultad que atraviesan las familias para acceder a una vivienda en esta ciudad”, concluye la APDHA.
