Los dos centenares de alumnos del colegio de primaria Río San Pedro, ubicado en la barriada con el mismo nombre en Puerto Real, sufren desde este lunes los estragos causados por la borrasca Bernard.
El temporal arrancó dos de las cinco piezas que componen la claraboya que remata el centro educativo el pasado domingo cuando, al no ser día lectivo, y afortunadamente, no causó daños personales.
Miembros del equipo de Gobierno visitaron el colegio para conocer de primera mano la incidencia, tras la intervención del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz y la denuncia de la comunidad educativa, pero no han podido darle solución.
“En el Ayuntamiento nos dicen que, al tratarse de una obra mayor, es responsabilidad de la Junta de Andalucía”, explica Anabel Rojo, presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA). Pero la Administración autonómica tampoco ha dado una rápida solución.
El problema es que, con la jornada lluviosa de este miércoles y no estar debidamente cerrada la claraboya, el espacio por el que acceden y discurren los niños y profesores a las clases se encuentra anegado.
Rojo reclama una rápida intervención por una cuestión de seguridad y calidad en la educación del alumnando.
