“Nuestras funciones son valiosas y los centros educativos se van a caer sin nuestra figura”. Esta advertencia la ha realizado María Jesús Martín, profesional técnico de Integración Social (PTI) que este viernes se ha concentrado junto a un centenar de compañeras frente a la sede de la Delegación de Educación cercana a la plaza Mina para, en esta jornada de huelga, denunciar sus condiciones laborales y exigir a la Junta de Andalucía “que acabe de una vez con esta precariedad”.
Una precariedad que llevan padeciendo dos décadas y que se ha agravado, aún más, con la subcontrata Osventos. “Vamos encadenando contratos con diferentes empresas, y siempre la que viene hace buena a la anterior...Hemos pasado por seis o siete empresas y trabajamos en precario”, ha lamentado Martín, que es también miembro del comité de empresa.
La monitora de educación especial ha denunciado que, a día de hoy, hay compañeras que no han percibido aún su sueldo de septiembre y que no cobran el mes de agosto. “Somos indefinidas a tiempo parcial y estamos dadas de alta en la Seguridad Social, pero no tenemos derecho a cobrar nuestro salario en agosto”.
Igualmente, ha criticado que cobran menos de lo que deberían según lo estipulado en las tablas salariales recogidas en el convenio, y que la empresa está abonando el sueldo por horas y no por meses, incumpliendo así el convenio.
Además, no se les reconoce la antigüedad; y a todo ello suman que los días no lectivos de Navidad “nos lo quieren computar como vacaciones”.
“Estamos hartas de ir a los juzgados y a la Inspección de Trabajo. Este es nuestro día a día y estamos cansadas de esta situación”.
Esta precariedad repercute también en el alumnado de los centros educativos públicos en los que desempeñan su labor. Es por ello que exigen también “la jornada completa de todos los PTIs” con objeto de “lograr una verdadera inclusión”. “Los niños están escolarizados cinco horas en los colegios y siete horas en los institutos, y deben estar atendidos un mínimo de horas”, ha subrayado. “Los padres nos dicen -ha añadido- que sin nosotros en los centros no sería posible que sus hijos estuvieran allí. Eso es una educación de calidad y es por lo que tiene que optar la Junta de Andalucía y su Consejería. Deben optar por subrogarnos y darnos un empleo digno”.
Si la situación no cambia, convocarán una nueva jornada de huelga el 7 de noviembre y no descartan recurrir a la huelga indefinida.
En esta primera jornada de huelga, las monitoras de educación especial han estado acompañadas y apoyadas por el portavoz parlamentario de Adelante Andalucía, José Ignacio García; el portavoz del grupo municipal Adelante Izquierda Gaditana, David de la Cruz; y el coordinador provincial de Izquierda Unida en Cádiz, Jorge Rodríguez.