El Personal Técnico de Integración Social (PTIS) sigue en lucha. Este martes, 7 de noviembre, a las 11 horas, volverá a concentrarse en la plaza de Mina, para exigir, de nuevo, a la Junta de Andalucía que acabe con su precariedad laboral y ofrezca una educación inclusiva y de calidad a su alumnado en los centros educativos públicos.
Los monitores de Educación Especial ya realizaron una primera jornada de huelga el pasado 27 de octubre, concentrándose más de un centenar de estos profesionales educativos frente a la sede de la Delegación de Educación, para luchar por sus derechos y por los de su alumnado.
En esa ocasión denunciaron la precariedad laboral que llevan padeciendo desde hace dos décadas y que se ha agravado, aún más, con la subcontrata Osventos. Cobran menos de lo que deberían, según lo estipulado en las tablas salariales recogidas en el convenio, y aseguran también que la empresa les está abonando el sueldo por horas y no por meses, incumpliendo así el acuerdo. Además, critican atrasos en los pagos de nóminas y falta de personal en diversos centros.
Por todo ello, este personal que atiende, acompaña y asiste al alumnado con necesidades educativas especiales en los colegios exige a la administración andaluza que acabe con la privatización de estos puestos laborales poniendo fin a la subcontratación y subrogándolos. Asimismo, pide jornada completa para todos los PTIS en beneficio del alumnado.
La Asociación para las Personas con TEA y sus Familias, Divertea, ha mostrado su apoyo a este colectivo en las redes sociales, bajo el lema: ‘Sin ti PTIS no somos nada. Por una educación pública, inclusiva y de calidad’.
Si la situación laboral del Personal Técnico de Integración Social no cambia en las próximas semanas, no descartan recurrir a la huelga indefinida.
