“Yo es que no me lo creo… Todavía no he reaccionado porque no me lo creo... Estoy contenta, pero es que de verdad que no me lo termino de creer”. Con estas palabras, envueltas en una risa que denota nerviosismo, compartía este lunes María Valle con VIVA CÁDIZ cómo había recibido, un par de horas antes, la noticia de que la comunidad educativa del colegio Carola Ribed ha elegido su nombre para rotular y denominar la escuela.

El nombre de Carola Ribed debe ser sustituido al ser contrario a la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, y el nombre de María Valle es todo un referente para este centro educativo público, como así lo han reconocido este lunes las familias, el profesorado y el personal de administración y servicios (PAS) en una votación a elegir entre nada menos que once opciones.

Ni Almudena Grandes, ni Elvira lindo, ni Adela del Moral, ni Beatriz Cienfuegos, ni Amelia Carvia, ni María Jesús de León, ni Carmen Hombre, ni Malala Yousfzai, ni Carmen Pérez, ni Alfonso X El Sabio. María Valle. 

El nombre de una gaditana de 72 años que dos décadas atrás encabezó, como presidenta de la entonces Asociación de Padres de Alumnos (APA) del colegio, la lucha para impedir el cierre de esta escuela -construida en 1947- cuando se encontraba en su anterior ubicación, en la calle San Juan Bosco. E igualmente peleó de forma activa para arrancarle a la Consejería de Educación el compromiso de la construcción del actual equipamiento educativo, en los antiguos terrenos de Varela. 

“Nuestra pelea fue grande contra los políticos de entonces de la Junta de Andalucía, pero el nuevo colegio por fin se consiguió y yo con eso ya estaba más que satisfecha. Ahora le quieren poner mi nombre… pues bueno -sonríe-. Pero yo no voy a dejar de seguir siendo María Valle, la que tan pronto te hace un puchero como te hace un disfraz, porque no sé estarme quieta”. 

María, que es presidenta honorífica del AMPA, recuerda cuándo decidió dar un paso al frente y liderar este movimiento en defensa del colegio Carola Ribed y de la escuela pública. “Todo empezó cuando mi hijo, el más pequeño, accedió a primero de Primaria y nos comunicaron que en tres días nos iban a trasladar al colegio Carmen Jiménez debido a los defectos en la estructura que, decían, tenía el Carola. Vamos, esas cosas que se inventaban los políticos…”. Ahí empezó su lucha, y una vez su hijo abandonó el centro para continuar sus estudios en un instituto, “el Consejo Escolar acordó nombrarme presidenta honorífica para evitar así que se rompiera esa cadena que se había creado entre el centro y la administración educativa conmigo como intermediaria. Temían que, al dejar de ser yo presidenta del AMPA, los políticos aprovecharan esa collá para… no se sabe qué habría podido pasar”.

Lo que sí sabe María es que lo conseguido fue gracias a un trabajo colectivo de muchas madres y padres. “Sin ellos yo no habría podido hacer nada. Siempre que se me ocurría alguna acción o protesta, estaban ellos ahí para apoyarme”. Y recuerda también la siempre mano tendida del entonces director del colegio, Jaime Garrido. 

La vinculación de María con el centro ya no es tan estrecha, pero le falta tiempo para asegurar que “si mañana tengo que ir y pelear de nuevo por algo, dispuesta estoy. Que yo sigo con ganas y fuerzas para pelearme con el que haga falta para conseguir algo bueno para los niños y niñas del colegio”, advierte. 

Próximos pasos para oficializar el cambio de denominación

Este lunes ha hablado la comunidad educativa del colegio público eligiendo el nombre de María Valle en una votación. Una elección que deberá ser ratificada por el Consejo Escolar del centro la próxima semana, y posteriormente se elevará a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía para su aprobación definitiva y oficial.