El alcalde, Bruno García, acompañado del teniente de alcalde delegado de Servicios Sociales, Pablo Otero, y la de Economía, Maite González, mantuvo en la tarde de ayer lunes una reunión con la representación sindical de la plantilla de la empresa concesionaria del servicio de ayuda a domicilio de la ciudad.

Este encuentro se plantea justo en el momento en el que se va a redactar un nuevo pliego de condiciones por el que debe regir este servicio en el que están dados de alta 942 personas, de las que 707 son de dependencia y 235 municipales.

Cabe recordar que este contrato lleva cinco años caducado y con una prórroga forzosa con la última empresa concesionaria que hace que la situación sea muy precaria y que las condiciones del servicio y de la plantilla no puedan mejorar. En este sentido, Bruno García les ha trasladado a los representantes de la plantilla que “es urgente y necesario que salga un nuevo pliego que mejore las condiciones del que sacó a licitación el gobierno anterior y que ha sido un fracaso. Esto no solo lo digo yo, sino que ellos mismos lo han llegado a reconocer en un pleno municipal”.

El alcalde les insistió en que “hay que elaborar un contrato bueno y hacerlo viable”.

En este sentido, el alcalde aseguró que “la renuncia de la única empresa que se presentó y el que haya que hacer un nuevo pliego no debe verse como un problema sino como una oportunidad”.

De este modo, el regidor ha planteado a los representantes sindicales de la plantilla de la empresa concesionaria que participen en la elaboración del pliego para que puedan hacer aportaciones al documento.

Bruno García explicó que el nuevo pliego que se está elaborando se va a dotar económicamente “para que sea viable”. Entre otras medidas, una de las cuestiones es que se va a indexar a las aportaciones que realiza la Junta de Andalucía.

Esto lo que quiere decir es que a lo largo de la duración del contrato se va a poder adaptar a las tarifas que aporte la administración autonómica anualmente. Hay que tener en cuenta que en el contrato de la prórroga forzosa se pagaba la hora a 12.90 euros mientras que en el que se quedó desierto estaba en 15,61 euros la hora.

El alcalde lo que quiere dejar claro es que “el nuevo pliego de ayuda a domicilio va a suponer una mejora en el servicio que prestamos a las personas usuarias y en las condiciones para los trabajadores”.

Por su parte, los representantes de la plantilla relataron los problemas que tienen a la hora de prestar el servicio y plantearon sus reivindicaciones.