El Cádiz solo piensa ahora en
su partido del domingo ante el Real Madrid. Los amarillos llevan sin competir unos veinte días debido al aplazamiento del duelo ante el Mallorca y el parón liguero que se produjo el pasado fin de semana por selecciones. Estas semanas fueron muy útiles para los cadistas, ya que
se han podido recuperar de las lesiones o molestias que sufrían algunos jugadores.
De hecho, en algunos entrenamientos de
las pasadas semanas no se vio con el grupo ni al portero titular, Conan Ledesma, ni al suplente, David Gil. Un problema del que el Cádiz se libra gracias a este parón.
Sergio González también
podrá contar con garantías con jugadores titulares como pueden ser Iván Alejo o Fali, que es uno de los hombres, junto a Luis Hernández, más importantes en el centro de la zaga. Pero su importancia va más allá. Y es que cuando está en el terreno de juego se echa al equipo a la espalda si es necesario.
También estará disponible para el técnico catalán Rubén Sobrino. Un futbolista que no está siendo titular, pero tendiendo en cuenta que el virus FIFA acecha y
aún es pronto para saber las condiciones en las que regresará Darwin Machis, toda ayuda en su posición es buena.
Y, finalmente,
el regreso de Brian Ocampo. Ese jugador que los cadistas llevan meses esperando y que por fin tendrá sus primeros minutos esta temporada tras superar su dura lesión, la rotura del ligamento cruzado anterior.